Europa y EE.UU sufren actos terroristas, ejecutados por originarios del Medio Oriente, tanto ciudadanos como migrantes. Cuatro de los más recientes son la mortandad en Niza por un chofer tunecino de camión de carga, el degollamiento de un sacerdote en Normandía por un joven de origen argelino, la masacre en Orlando por un hijo de migrantes afganos y los hachazos de un refugiado afgano en Alemania.
¿Se trata de una guerra religiosa, desatada por el ejército islámico (Daesh, como se lo conoce en Medio Oriente), o actos de lobos solitarios? Daesh se adjudica la mayor parte de los ataques, y exhibe videos en que los asesinos se proclaman mártires de Islam. Muchos observadores llegan a la conclusión que son parte de la guerra de Daesh contra Occidente, y agrupan estos actos terroristas con los anteriores de París y Bruselas.
En la revista Foreign Affairs, los consultores estadounidenses en terrorismo, D. Gartenstein-Ross y N. Barr, sostienen la tesis que extremadamente pocos de los atacantes son lobos solitarios. La abrumadora mayoría están vinculados a Daesh, en una de tres formas:
-Los entrenados en Siria, como los de París y Bruselas; -Los que planificaron sus ataques con Daesh, vía los medios sociales; -Los que mantienen contacto con Daesh a través de medios sociales pero no reciben instrucciones precisas.
Aquí calificarían los casos arriba mencionados.
Pero el argumento que se trata de lobos solitarios es también persuasivo:
-En la postmodernidad en que vivimos, en que la autoridad familiar y social está cuestionadas, muchos jóvenes pierden un anclaje: en cuanto al porqué de la vida, tienen un vacío;
-En toda población hay un porcentaje de personas con graves problemas sicológicos; con la pérdida del anclaje, algunos se decantan por anclarse en una causa de profunda maldad: supremacía racial, como el sicópata noruego que mató 77 adolescentes en 2011, y el reciente asesino de Múnich, de origen iraní quien se habría inspirado en el noruego. O guerra racial, como los excombatientes afroamericanos en EE.UU. que asesinan policías blancos.
-Este problema de desanclaje es mayor entre las familias de migrantes del Medio Oriente que se han adaptado y prosperado en un país occidental, las raíces tradicionales se han debilitado, pero los hijos no llegan a incorporarse plenamente a la sociedad que los acogió. Los sicópatas entre ellos buscan en que causa extrema anclarse para cometer sus crímenes y optan por el islamismo por estar en boga, aunque no eran conocidos por su fanatismo religioso.
Lo peor sería que la teoría del lobo solitario fuese la correcta, ya que implica que a medida que avanza la postmodernidad, proliferarán los atentados terroristas aunque la justificación malévola varíe: hoy islamismo, mañana, quién sabe.