A recuperar la unidad y la moral

Los 25 años de la gesta heroica de FF.AA. en el Cenepa y los 191 años de la Batalla de Tarqui deben hacer reflexionar profundamente a los ecuatorianos para pensar en el presente y futuro de la patria, tan inciertos por la pérdida de la unidad nacional y los valores morales y éticos.

Hoy solo se vive de lo material, rápida mejora económica aunque sea robando. Tanto acto de corrupción casi resbala y no importa.La guerra del Cenepa, que vivimos de cerca en la cobertura periodística en la frontera, permitió cohesionar a todo el país alrededor de la defensa de la integridad territorial. Políticos, empresarios, trabajadores, indígenas, dirigentes sociales, mujeres y todos en una misma dirección. ¿Solo tiene que haber una guerra para que haya unidad?
Los que han atracado los recursos del Estado pretenden dar lecciones de moral, tratan de transformar las mentiras en verdades y aún hay gente ingenua que cree que eso es correcto. Tantas pruebas testimoniales y documentales contundentes que exhibe la Fiscalía y con cinismo y audacia los presuntos culpables y sus abogados no responden y solo atinan a decir que es “persecución política”.

Ya nada impacta. Espeluzna conocer los altos niveles de corrupción que día a día se destapan del nefasto gobierno correísta. Se sentencia a cárcel por 7 años a los responsables de lavado de activos por el caso Diacelec, al pago de 29 millones USD y se abren nuevas indagaciones por otros delitos. Cómo no puede conmover el saber que con normalidad una empresa de custodia de dinero trasladó millones de la corrupción, que Odebrecht traía para repartir a altos funcionarios.

En el caso Sobornos se han exhibido resultados concretos, con testimonios de cercanos colaboradores de ese régimen y las pruebas y pericias pertinentes, de que aquí hubo una estructura criminal delincuencial corporativa, dirigida desde la Presidencia por el prófugo en Bélgica, tras recibir aportes ilegales de empresas que lograban contratos con el Estado. Con el cruce de facturas se han evidenciado los hechos irregulares.

Cómo puede aceptarse la lenidad de la justicia, que confirma los delitos de ex altos funcionarios pero las sentencias son de uno o un año y medio y se les otorga la libertad para que no cumplan en la cárcel, con el beneficio de la suspensión condicional de la pena. ¿Cómo así? ¿Buena conducta de los corruptos o aquí no pasó nada en octubre último?

Vergüenza porque los líderes políticos ni siquiera pueden dialogar sobre los grandes problemas nacionales y sobre los cuales debiera haber consensos, con la participación de todos los sectores. Cómo no ponerse de acuerdo en temas básicos como educación, salud, seguridad y seguro social. Cómo no impulsar el acuerdo comercial con EE.UU., que no beneficiará a este Gobierno sino al país.

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