Enormes retos del presidente de México

Hoy elige México al mandatario del próximo sexenio. Más allá de las encuestas que - si no fallan - señalan al candidato de Morena como favorito, la jornada marca una ruta crucial para el gran país norteamericano.

Cuatro temas son esenciales: La violencia criminal que abate a México, que impone la muerte para burlar la ley superior, la ley de vida; la estructura institucional de un nuevo partido irrumpiendo en el sistema; la vecindad con Estados Unidos en la coyuntura Donald Trump; y la lucha contra la inequidad y los grandes problemas sociales.

Por manida, la frase aquella de Nemesio García que reza: México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos tiene múltiples interpretaciones. Durante años la larga y permeable frontera fue perforada por los pobres del sur que buscaron un porvenir. Pero también fue el territorio propicio para que la droga de Sudamérica tomará rumbo a los inmensos mercados del país del norte.

Durante años los operadores mexicanos trabajaban para los grandes capos de los carteles colombianos se dividían el pastel del millonario negocio. Ahora varios carteles mexicanos dominan el negocio maldito. Desde la mordida hasta la compra de jueces y autoridades uniformadas hubo un proceso paulatino de penetración. Hoy la violencia es una ‘ley’. Plata o plomo.

Esta campaña electoral ha estrado atravesada por la muerte criminal de candidatos hasta contar medio centenar. (Jorge Zepeda dice en Diario El País que son 123 asesinados contando con funcionarios públicos).

En el artículo con el duro título de ‘El narco llegó a las urnas’ dice que la inseguridad se tragó al país (25 000 asesinados por año). ¡Atención Ecuador!: ‘Hace diez o 15 años hablábamos de la violencia en la frontera o en Tierra Caliente como si se tratase de anomalías de un país exótico y bárbaro ajeno a las ciudades donde viven los cristianos. Hoy la delincuencia opera sin tapujos en los barrios acomodados de la capital’.

Tal el reto del nuevo Presidente.

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