EL COMERCIO cumplió 115 años de vigencia; es uno de los referentes de los medios en el Ecuador y eso nos llena de orgullo y a la vez de inmensa responsabilidad con el país y el futuro.
Para el equipo del Diario, el pulso de los acontecimientos no ha sido fácil de contar, desde el registro del crecimiento del virus en China hasta su arribo al país; desde las primeras víctimas y el panorama tétrico de cadáveres en las calles y las salas hospitalarias atestadas hasta las aglomeraciones y la economía golpeada.
Lo cierto es que un virus de insospechado origen volvió al imaginario colectivo las escenas duras de la peste bubónica o de la gripe española y otras pandemias que azotaron en su tiempo al planeta. Parecía que su incidencia quedaba en los registros históricos o en los relatos esperpénticos de un tiempo pasado. No fue así.
Los viajeros llevaron el coronavirus a otros destinos lejanos de Wuhan en la misma China, y luego a Europa, donde los sistemas de salud avanzados y bien asistidos económicamente colapsaron. Luego se produjo el salto a este continente, que no deja de tener las peores miserias de aquel viejo mundo.
La historia contada paso a paso ha estado jalonada de dolor, pero el resumirla y ponerla en contexto no es la única tarea de un medio responsable con la sociedad y sus lectores.
Un trabajo de elegir palabras que la expectativa del Reto 2021 potenciada puso a trabajar al cuerpo de editores y redactores, así como al equipo gráfico, en una mirada de proyección.
Así: el revivir, reconfortarse, reanimar, resistir, reactivarse, reconocerse, renovarse, retornar y repensarse para desde la resiliencia reinventarse, es parte de la edición de inicio del año y de nuestro aniversario.
En ella se hizo un recorrido por los distintos aspectos que afectó la pandemia en el 2020 y se juntaron testimonios y opiniones. Los médicos, las universidades, las fuerzas del orden acompañaron desde sus trincheras este penoso momento nacional.
La esperanza es un camino largo pero la huella deja aprendizaje, y el aprender individual y colectivamente es señal de vida y de futuro.