Sombra se convirtió en el dolor de cabeza de los narcotraficantes. Por su buen olfato logró impedir el envío de cinco toneladas de droga a Europa. Foto: EFE/Cortesía Policía Antinarcóticos
Una perra pastor alemán entrenada para rastrear cargamentos de droga se convirtió en un dolor de cabeza para la banda narcotraficante colombiana Clan del Golfo, a tal punto que fue amenazada de muerte y por ello la Policía decidió transferirla de ciudad.
“La perra es el dolor de cabeza para los narcotraficantes como alias Otoniel”, indicó al diario El Tiempo el jefe de la división Antinarcóticos de la Policía Nacional, Óscar Solarte.
Sombra, como es llamada la perra de seis años, solía trabajar en el Aeropuerto José María Córdova, en el municipio de Rionegro que presta los servicios para Medellín y el departamento de Antioquia. Pero su reciente hallazgo de cinco toneladas de cocaína escondidas en partes de vehículos y que pretendían ser enviadas a Europa la hizo acreedora a una amenaza letal.
Precisamente Dairo Úsuga, alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo y uno de los hombres más buscados en Colombia, ofreció una recompensa de USD 70 000 por la cabeza de Sombra. Por esta razón, los uniformados decidieron proteger al animal y trasladarlo a Bogotá, donde tres horas al día y custodiado por dos policías, realiza sus cuidadosas inspecciones en la zona de carga del Aeropuerto Internacional El Dorado.
Siendo una cachorra, Sombra fue entrenada para rastrear narcóticos y estupefacientes, lo que hizo que su olfato se agudizara y se convirtiera en una experta. Por su buen desempeño, la perra fue enviada al Golfo de Urabá, una región del noroeste del país en donde delinquen grupos narcotraficantes.
Tras un paso lleno de logros por esa zona, Sombra fue enviada a los puertos de Barranquilla y Santa Marta, en donde dio con cuatro toneladas de droga. El pasado 20 de julio, día en el que se conmemoraba la independencia de Colombia con un desfile militar, fue condecorada por su aporte en la lucha contra el tráfico de drogas, medalla que ostenta por segundo año consecutivo.
A inicios de este mes el presidente Juan Manuel Santos sancionó una ley con la que bandas criminales se pueden someter a la justicia a cambio de algunas rebajas en sus condenas. El Clan del Golfo será una de las bandas que se cobije con esta ley. “Vamos a iniciar este proceso de forma coordinada, Gobierno y Fiscalía, para someter a los miembros de esta organización a la justicia”, dijo el mandatario.