Organizaciones de protección animal financiarán un proyecto para censar todos los gatos que viven en la capital de Estados Unidos. Foto: Pixabay.
La capital de Estados Unidos, Washington D.C., no sabe qué hacer con toda la población felina que vive en la ciudad. Para establecer políticas sobre el manejo de estos animales se creó la iniciativa D.C. Cat Count. El censo tomará tres años.
El objetivo no es nada sencillo. Buscan contar a cada gato de la ciudad. No importa si tiene familia o si vive en las calles. Todos los mininos serán censados y registrados. En el proceso participarán organizaciones de protección animal, científicos, instituciones académicas y ciudadanos interesados en cooperar para tener mejores políticas de fauna urbana.
El proyecto costará USD 1,5 millones y será financiado por organismos defensores de los animales. Se instalarán 60 cámaras trampa con sensores infrarrojos para grabar imágenes de los gatos que deambulan libremente. También se desarrolla una aplicación móvil que permita a los ciudadanos puedan registrar los animales que encuentren o que tengan en sus casas.
Para alcanzar la meta se hizo una alianza entre entidades privadas y organizaciones no gubernamentales y académicas. La Humane Rescue Alliance (HRA), la Humane Society (HS) de los Estados Unidos, la fundación PetSmart y el Smithsonian Conservation Biology Institute armaron el proyecto.
“Los gatos son difíciles de ver. Encuentras muy pocos cuando caminas y es porque son animales muy sigilosos“, dijo Tyler Flockhart, del Centro para Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland, al New York Times.
Una de las políticas que ya se pone en práctica en la ciudad es la de atrapar, esterilizar y soltar. La capital estadounidense cuenta con un programa gubernamental que ha esterilizado más de 16 000 gatos ferales desde 2008. Además cada año se adoptan entre 2000 y 3000 felinos.
Con los datos reunidos se espera contar con una visión real de la problemática de fauna urbana felina en la ciudad. Con estas herramientas esperan poder replicar el proyecto en otras ciudades como Los Ángeles, donde se estima que viven millones de gatos callejeros y ferales.