‘Rafa’ Nadal rompe el techo de octavos en Londres por primera vez desde 2011

El tenista español Rafael Nadal celebra la victoria ante el checo Jiri Vesely tras su partido de octavos de final del torneo de tenis de Wimbledon, en Londres, Reino Unido, este lunes 9 de julio de 2018. EFE

El tenista español Rafael Nadal celebra la victoria ante el checo Jiri Vesely tras su partido de octavos de final del torneo de tenis de Wimbledon, en Londres, Reino Unido, este lunes 9 de julio de 2018. EFE

El tenista español Rafael Nadal celebra la victoria ante el checo Jiri Vesely tras su partido de octavos de final del torneo de tenis de Wimbledon, en Londres, Reino Unido, este lunes 9 de julio de 2018. EFE

Había que retroceder hasta la temporada 2011 para encontrar la última vez en la que Rafael Nadal se presentó, al menos, en los cuartos de final en Wimbledon, algo que ha vuelto a conseguir en esta edición tras imponerse este lunes 9 de julio de 2018 al checo Jiri Vesely con parciales de 6-3, 6-3, y 6-4, en una hora y 53 minutos.

Hay dos períodos perfectamente marcados en la carrera de Nadal, a la hora de pisar el césped británico. El primero, entre 2006 y 2011, donde llegó a la final en cada una de sus participaciones (no se presentó en 2009).

Y la segunda, entre 2012 y 2017, una época en la que no fue capaz de rebasar la cuarta ronda. “Tampoco vamos a crear una historia de estar en cuartos de final, hacía tiempo que no estaba en esta circunstancia por alguna que otra razón”, indicó Nadal. “Es un buen resultado, pero no vengo aquí pensando en intentar hacer segunda o tercera ronda”. “Soy consciente de que cada día me puedo ir para casa, cuando ocurre se acepta y te vas para casa”, continuó explicando el español. “Pero cuando vengo a jugar un torneo mi objetivo es pensando en el día a día, pero intentar dar al máximo”.

Este curso parece haber dicho adiós a las dudas sobre el verde británico, a las horas amargas frente a rivales como Lukas Rosol (contra el que cayó en segunda ronda en 2012), Steve Darcis (primera en 2013) o Dustin Brown (segunda en 2015).

Nick Kyrgios, en 2014, y Gilles Muller, después de un maratoniano partido el pasado curso, también le cortaron el paso. “Estar en cuartos de final es un buen resultado, hacía tiempo que no lo conseguía, es positivo superar algunas barreras que habían costado en los últimos años y aquí estamos para intentar seguir por esa línea”, señaló Nadal.

Esta vez Vesely era el encargado de poner el listón. Sobre el papel, un rival incómodo. Probablemente las peores condiciones que podían ubicarse al otro lado de la red para el mallorquín: rival zurdo, con buen saque, al que le gusta la superficie y que concede poco ritmo.

Pero el español tardó poco en despejar las dudas, en demostrar que este año el decorado luce distinto al último lustro. En el cuarto juego del encuentro, con 2-1 a su favor, presionó el servicio del checo por primera vez, que acabó entregando el break’ con una doble falta (3-1). El número uno del mundo confirmó la ventaja y a los 16 minutos mandaba 4-1.

Sólo dejó escapar dos puntos con su servicio (20/22), una estadística que blindó su saque para asegurar el primer set. Nadal supo imponer el ritmo. Seleccionó sus contadas subidas a la red para terminar casi siempre con éxito (12/13) y sobre la línea de fondo mandó con 37 golpes ganadores.

Uno de esos winners con la derecha sirvió para firmar otro quiebre en el segundo set (3-2). Y aún tuvo tiempo para conectar otro passing con el revés cortado que certificó su segundo ‘break’ del set. El español estaba impecable con su servicio. Sin ceder opciones de ‘break’ y con nueve aces.

Hasta el 2-2. En el quinto juego, Vesely rompió la estadística. Aprovechó su primera oportunidad al resto para romper el servicio de Nadal. Pero no todo fue un cuento de hadas. En la tercera manga, Vesely aprovechó el primer despiste del español con su servicio.

En el quinto juego, el checo transformó su única oportunidad de break para adelantarse (3-2). Pero Nadal reaccionó de inmediato. Recuperó el quiebre y, de la mano de sus mejores golpes de fondo, tomó de nuevo el mando del set. “He cometido un juego errático”, reconoció. “Hay una cosa positiva, durante los tres partidos que me han hecho break, creo que he remontado al siguiente juego. La capacidad de reacción es alta y he sido capaz de incrementar el nivel”. “En algún momento dejé de seguir buscando atacar y hacerle daño, ahí es donde creo que el partido se jugó de tú a tú”, explicó sobre la reacción de Vesely. “Le he dejado un poco más de tiempo para jugar y creo es lo que ha hecho que él mejorase”.

Un último quiebre, en el décimo juego, sirvió para abrochar el partido de su lado en su tercer ‘match point’. El mallorquín espera en cuartos de final al
ganador del partido entre el argentino Juan Martín del Potro y el francés Gilles Simon. Eso sí, cada vez que Nadal se ha presentado en esta ronda sobre la hierba inglesa ha terminado disputando la final.

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