Tabaré Silva, entrenador del Deportivo Cuenca, en una conferencia de prensa antes de un entrenamiento de su equipo, en febrero del 2020. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El uruguayo Tabaré Silva, entrenador del Deportivo Cuenca, revela los temores de volver a los entrenamientos en medio de la pandemia del covid-19. El club realizará una pretemporada para volver a la competencia fortalecidos tras meses de paralización.
El miércoles volverán a las canchas a entrenarse. ¿Cuánto se perdió durante el encierro?
Cuando regresemos a la cancha y empecemos a entrenarnos vamos a saber cuál es el porcentaje y la magnitud de lo que se ha perdido en la parte física y táctica. Por suerte hay seis semanas para el reinicio del torneo nacional y allí tendremos un panorama más claro de la realidad. Es evidente que se ha perdido mucho con relación a cómo se encontraban los futbolistas antes del encierro. Veremos.
¿Las seis semanas de práctica serán suficientes para llegar bien al reinicio del torneo?
Creo que sí, aunque estoy consciente que los primeros partidos van a costar mucho, se necesita tiempo para retomar el ritmo de competencia. Eso se evidencia en las ligas que retomaron las competencias, como en Alemania, cuya dinámica actual no es la misma de antes.
El torneo volverá el 17 de julio. Van a entrenarse primero con grupos de seis jugadores, luego con más gente y en el día 20 con todo el equipo. ¿Cómo tiene planificadas las semanas de trabajo?
La primera semana será de evaluaciones y de a poco se intensificarán las cargas de entrenamiento. Con seis semanas disponibles tampoco podemos hacer una pretemporada, como al inicio del año, pero se va a priorizar la parte física y táctica. También se tomará muy en cuenta la prevención de lesiones porque vamos a convivir con eso. En las ligas que han empezado hay jugadores lesionados y es normal.
¿Cómo se trabajará?
Desde el miércoles lo haremos en dos grupos de 12 jugadores. Con semáforo amarillo, la LigaPro permite trabajar hasta con 15 jugadores. La LigaPro sugiere una lista de 24 jugadores a todos los clubes y con ese número vamos a trabajar. Hay la opción de presentar otra nómina de 15 futbolistas, que se puede ir cambiando por algún motivo.
Hablaba de las lesiones, que es uno de los miedos más grandes que tiene un futbolista. Pero ahora hay que sumarle otro miedo: el del contagio del covid-19. ¿Cómo están manejando estos temores?
Eso va a ser normal, igual ocurre con la gente que empezó a trabajar de forma presencial. Hay una realidad: vamos a convivir con el virus y por eso hay que ser muy responsables. No porque se cambió el color del semáforo y volvemos a los entrenamientos está todo solucionado. Sin duda, habrá ese temor en los primeros días, pero se minimizará aquello con las debidas previsiones.
Se vuelve a entrenar, pero bajo estrictos protocolos de seguridad. ¿Qué tan enterado está de estos nuevos procesos?
Hace más de una semana nos reunimos con el médico de la LigaPro y con la gente encargada del todo el protocolo sanitario. Allí se habló de cómo llevar el aislamiento social, del uso de la mascarilla, la toma de la temperatura. Hay que convivir con eso y saber sobrellevarlo. Los jugadores tienen claro todo el protocolo y saben cuál es su responsabilidad.
El tema de la mascarilla generó polémica. Finalmente, los jugadores no la usarán, solo los miembros del cuerpo técnico.
Así es, los integrantes del cuerpo técnico tienen que estar todo el tiempo con la mascarilla, pero no los jugadores. Durante las prácticas habrá dos metros de distancia entre cada jugador, no se usarán los vestuarios. Al inicio y al final de los entrenamientos los futbolistas deben ponerse la mascarilla. Nada de saludos ni de abrazos, hay que mantener el distanciamiento.
En este mes, la Liga Pro deberá definir si mantiene el formato actual del torneo u optar por un plan B con dos octogonales. Para usted, ¿cuál es la mejor opción?
Estoy de acuerdo con el formato del plan B, por una razón simple: minimizar los riesgos. Este virus va a continuar hasta que no se encuentre una vacuna. Con el plan B, que consiste en dos octogonales regionales, se podrá hacer viajes más cortos y en autobús. Del 17 de julio al 20 de diciembre hay 23 fines de semana y quedan 29 fechas, con el cotejo que debemos jugar con Independiente del Valle. Me parece un formato más razonable.
¿De dónde se podrán sacar ventajas en el retorno al fútbol? ¿Qué equipos pueden marcar la diferencia?
Aquellos clubes que tienen una plantilla más grande pueden marcar diferencias. Se jugarán muchos partidos, habrá una carga fuerte luego de esta paralización tan larga. Creo que eso puede ser un elemento determinante para generar un desnivel.
Biografía: Tabaré Silva nació en Mercedes, Uruguay, el 30 de agosto de 1974.
Trayectoria: Dirige a Deportivo Cuenca desde el año anterior. Condujo a Oriente Petrolero de Bolivia, Real Garcilaso de Perú, Deportivo Quito, Aucas y Barcelona.