El arquero Moisés Ramírez ha jugado en los tres partidos de la Selección Sub 17 en el Sudamericano de Chile. Foto: Cortesía FEF
La clave para cumplir una buena campaña en el fútbol es mantener una base de jugadores fijos en todos los partidos, aseguran los técnicos. Lo sabe Gonzalo Alcócer, DT de la Selección Sub 17, quien tiene a seis jugadores inamovibles en sus alineaciones en el Sudamericano de Chile.
En los tres partidos disputados por el plantel en el torneo, Alcócer mantuvo los 90 minutos al golero Moisés Ramírez y a los defensas Joffre Monroy, Mauricio Quiñónez y Jackson Porozo. Además, el mediocampista y capitán Jordan Rezabala y el delantero Santiago Micolta fueron reemplazados a pocos minutos de la finalización de los cotejos.
Ellos conforman la columna vertebral de la Sub 17 que mañana se enfrentará al anfitrión Chile (17:15), por la clasificación al hexagonal final del certamen. Esta instancia entregará cuatro cupos al Mundial de la categoría, que se realizará en India, en octubre.
El plantel suma siete puntos en el grupo A por dos victorias (1-0, ante Uruguay y Bolivia y una derrota (2-1, ante Colombia). Ayer, se disputó la cuarta fecha del grupo A y la Sub 17 tuvo descanso. Al cierre de esta edición, se disputaban los cotejos de la jornada y Ecuador tenía chance de clasificarse.
El arquero Ramírez, el zaguero Quiñónez y el mediocampista Rezabala, el más talentoso del plantel tricolor y quien lleva la camiseta con el número 10, pertenecen al Independiente. Alcócer destaca de ellos su tranquilidad para jugar en los encuentros.
A Juan Carlos León, formador de talentos en el Independiente, no le sorprende el desempeño de estos juveniles en el torneo donde se proyectan los talentos para Europa. ‘Pechón’, como es conocido el estratega, revela que los tres tienen experiencia en torneos internacionales como la Copa Mitad del Mundo, que todos los años reúne a planteles Sub 18 de clubes representativos de América.
Ramírez, Quiñónez y Rezabala tienen 16 años. Pese a esa edad, ya han jugado en el equipo Sub 18 del cuadro del Valle. “Por eso muestran aplomo en los partidos. Todas las semanas ya se codean con jugadores que tienen más edad que ellos”, asegura León, quien los ha dirigido en torneos locales e internacionales.
Ellos viven en la concentración de Independiente, en Chillo Jijón. Ahí, han aprendido sobre técnica y convivencia con sus compañeros y entrenadores. Uno de los casos más representativos es el de Rezabala, quien llegó al plantel rayado hace tres temporadas, cuando tenía 14 años.
“Era un jugador muy pequeño y flaquito. Tanto que se dudó de mantenerlo en el club. Pero yo miré su talento y lo puse a jugar, incluso, en la Sub 18”, cuenta León.
El ‘10’ está contento con su participación en el Sudamericano y anhela jugar, algún día en Europa. “Es una experiencia muy bonita porque hay mucho compañerismo. Con sacrificio espero algún día ir a Europa”, dice el manabita, que admira al volante Antonio Valencia.
Joffre Monroy y Jackson Porozo, los otros dos tricolores que se han mantenido en cancha en los tres cotejos, también han tenido roce con jugadores de mayor edad en sus clubes. Los tres tienen 16 años. Monroy juega en River Ecuador. Porozo pertenece al Manta y Micolta a Fuerza Amarilla.
Alcócer los volverá a ubicar de titulares mañana ante Chile. El único ausente será Quiñónez, quien está suspendido por acumulación de tarjetas.
Ayer, por la mañana, el estratega preparó a sus pupilos en el Complejo Deportivo Mekis, de Rancagua, ciudad donde juega el grupo A. Posteriormente, los seleccionados fueron al Hotel Diego Almagro, donde se hospedan desde su llegada a Rancagua.