Daniela Calapiña (2 d) junto a su padre Manuel en la cumbre del Chimborazo en septiembre pasado. Foto: Cortesía de Pablo Chiquiza
La deportista ecuatoriana Daniela Calapiña, se convirtió en la montañista más joven en ascender al Chimborazo con 14 años de edad. Sus planes, al menos en el corto plazo, están en llegar a la cumbre del Aconcagua en Argentina y si todo se concreta, planea ir al Himalaya.
“El sábado 17 de septiembre de 2016 llegan al refugio Carrel en el Chimborazo los siguientes montañistas: Daniela Calapiña (14 años), Manuel Calapiña (padre, guía de montaña), Pablo Chiquiza (asesor técnico) y Maritza Gómez con el objetivo de subir”. Este fue el relato que hizo el guía Pablo Chiquiza quien estuvo con ella en el ascenso al Chimborazo y que fueron publicadas en el portal Desnivel.com
Daniela Calapiña es oriunda de la comunidad de Pulinguí, en el cantón Guano. Ella comenzó su actividad deportiva a los ocho años, motivada por su padre Manuel (de 32) quien también es guía de montaña desde hace ya cuatro años.
Desde el 2014, la adolescente participa en carreras de aventura, donde ha conseguido ubicarse en los primeros lugares, tanto en escalada en roca como en hielo. Desde pequeña formó parte de la selección de Escalada de Chimborazo, detalló su entrenador
Pablo Chiquiza.
La joven montañista se entrenó durante cinco meses antes de subir a la cumbre. Esto bajo la supervisión médica de Mario Ochoa quien cada 15 días revisa el estado de salud de la adolescente, antes de llevar a cabo su proyecto Expedición Aconcagua 2017. Daniela, junto a su padre y Chiquiza, tienen previsto viajar al sur del continente en febrero del próximo año para comenzar el ascenso a una de las montañas más altas del mundo.
Daniela Calapiña subiendo a la cima del Chimborazo en septiembre pasado. Foto: Cortesía de Pablo Chiquiza
Si cumplen con la meta, la joven montañista buscará, en un futuro, un posible ascenso al Everest, cuando ella cumpla los 17 años.
Para la montañista Juliana García, el hecho de que ella sea la persona más joven en subir al Chimborazo es un aliciente para que más mujeres se dediquen a esta actividad y mucho más en la comunidad en donde ella vive. Allí, según García, las mujeres no tienen muchas oportunidades de hacerlo. “Ella quiere en un futuro también ser guía de montaña”.
No existe ninguna dificultad en los deportistas para comiencen su actividad desde muy jóvenes y la montaña no les representa ningún riesgo para su salud. “Ella tiene la ventaja de vivir a los pies del Chimborazo”, agregó García. Además del Chimborazo, su primer ascenso lo realizó al Carihuairazo a los 11 años.
Daniela Calapiña en la cima del Carihuairazo a sus 11 años. Foto: Cortesía de Pablo Chiquiza