Julio César Castillo alcanzó la medalla de plata en el Mundial de Boxeo que se disputó en Rusia.
La tarde de este 23 de septiembre del 2019, a las 14:40 llega a Quito Julio César Castillo, quien alcanzó la medalla de plata en el Mundial de Boxeo que se disputó en Rusia. La final de los 91 kg se disputó el sábado y ayer, 22 de septiembre, antes de abordar el vuelo intercontinental, conversó con este Diario.
El pugilista, de 31 años, alcanzó una medalla inédita para el boxeo nacional y es la presea más importante lograda por los deportistas nacionales en lo que va del año.
Su medalla de plata es la más importante del boxeo ecuatoriano. ¿También es lo mejor en su carrera?
Sí, y no solo por valor de haber ganado en un Campeonato Mundial sino por todo lo que he vivido durante todo este ciclo olímpico. Muchas injusticias se han cometido conmigo. Mi entrenador Pedro Pablo Salgado ha visto el esfuerzo que realizo cada día en el gimnasio y es el único que sabe hasta dónde puedo llegar. Es una medalla que me llena de ilusión y con la que abrimos una puerta para todo lo que se viene el año próximo.
¿Esas injusticias tienen que ver a lo sucedido en los Juegos Panamericanos, cuando los jueces le despojaron de la medalla de oro?
En todo el ciclo olímpico me pasó. En los Bolivarianos y los Sudamericanos también. En Santa Marta (sede los Bolivarianos) todos me vieron ganador, incluso los mismos aficionados y periodistas colombianos, pero los jueces le dieron a él la medalla de oro. En los Panamericanos, todos en el coliseo abuchearon la decisión de los jueces que dieron al cubano la medalla de oro. Esas decisiones frustran a muchos deportistas, los dañan, yo actué con madurez y seguí entrenándome para el Mundial.
En el Mundial de Rusia su rendimiento fue ascendente. ¿Qué faltó para llegar al oro?
Me sentí bien con mi boxeo, tiré buenos golpes; y conforme avanzó el torneo, los rivales fueron más fuertes. En el combate final, los dos salimos a buscar la medalla de oro, que finalmente se quedó en casa. Fue un llamado de atención: requiero entrenarme más para ganar la medalla.
En su estilo de pelea, usted es quien toma la iniciativa. Presiona, golpea y esquiva. ¿Su estrategia funcionó en los cinco combates?
No quiero presumir, pero uno nunca termina de alcanzar su mejor estilo. En un Mundial uno sacar a relucir sus condiciones, pero siempre puede dar más. Hay que seguir entrenando para lograr el mejor momento boxístico, el mejor estilo.
¿Es cierto que usted boxea con un fractura en el tabique?
Sí. En Cuba me rompieron el tabique y llegué a los Juegos Panamericanos del 2015 recién convaleciente. Después, en un torneo en Venezuela me dieron un cabezazo y me volvieron a fracturar el tabique. No hubo médico y yo solo me acomodé el tabique. Cuando llegué a Ecuador los médicos me dieron tres opciones: operar y retirarme, dejar el boxeo por completo y no operarme. Escogí la tercera opción y hasta ahora sigo con la fractura. Cuando me golpean me duele, pero aún tenemos metas por cumplir.
¿Cuál es la meta?
La medalla olímpica, sé que lo puedo lograr, es lo que anhelo con todas las ansias de mi corazón. Este año aún tenemos torneos a los que vamos a acudir y el próximo vamos a los torneos Preolímpicos. En Tokio 2020 volveremos a enfrentarnos con los mismos rivales que estuvieron en Rusia. Se vio que el nivel es parejo, a nosotros nos faltó un poco más.
¿Terminó golpeado?
No, recibimos golpes leves, los normales de la competencia. No hubo cabezazos, que es lo que daña a los deportistas.
¿Carlos Quipo es el hermano que le dio la vida?
Sí. Él es mi hermano. Nos conocimos cuando ambos empezamos en el boxeo. Hablamos por videollamada, está feliz por la medalla, porque él conoce todo el camino recorrido hasta la medalla mundial. Ahora es Presidente de la Federación Deportiva del Napo, va a ir al aeropuerto a recibirme.
Hoy comparte concentración con su hermano Miguel Ferrín. ¿Cómo miró su participación en el Mundial?
Es algo muy bonito compartir con la familia esta afición aunque vivo con nervios sus peleas. Él tiene condiciones para el boxeo, va a llegar lejos si se entrena con disciplina y perseverancia. En el Mundial peleó con un boxeador de experiencia que lo eliminó. Son vivencias que le permiten subir su nivel.
¿Por qué le dicen ‘Yula’?
Es un apodo que apareció cuando estudiaba en la escuela. El profesor de inglés, nos enseñaba los meses del año, y al mencionar julio, el ‘julay’ se transformó en ‘Yula’.
¿Y cómo va a celebrar esta medalla?
Le pedí a mi esposa que me preparara un majado de verde con dos huevos fritos y chicharrón. Solo para el festejo, porque después debo seguir entrenándome.
Biografía. Julio César Castillo Torres nació el 10 de mayo de 1988, tiene 31 años. Mide 1,85 m.
Trayectoria. Suma 52 combates oficiales desde el 2009, aunque tuvo un retiro de tres años.
Título. Múltiple campeón nacional. Medalla de plata en los Panamericanos.