2 500 jóvenes se probaron en Aucas; tres fueron escogidos

Los jugadores de la categoría 2000 durante el partido de observación. Foto: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO

Los jugadores de la categoría 2000 durante el partido de observación. Foto: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO

Los jugadores de la categoría 2000 durante el partido de observación. Fotos: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO

El golero es flaco y larguirucho. Tiene 15 años, mide 1,85 metros de estatura, es oriundo de Quevedo (Los Ríos) y ha adoptado ciertos argentinismos cuando arenga: “dale, eh, no te dejes ganar la espalda, defensa, vamo’, vamo’ a concentrano’, daleee”.

El arquero se llama Adrián Intriago. Juega desde pequeño en la Escuela de Fútbol Fluminense de su ciudad, es hincha de Liga de Quito, admira a Adrián Gabbarini, pero quiere ser guardián de la portería de la Sub 15 de Aucas.

La semana pasada, Intriago con 19 integrantes del Fluminense llegaron a Quito para hacer pruebas de ingreso en el cuadro oriental. Uno de los entrenadores de la Escuela, José Miño, leyó en Facebook la convocatoria del equipo indio a jugadores de las categorías 1997 hasta 2005.

Miño relata que él organizó el viaje con los aspirantes. Lo hace mientras saborea una funda de hobos con sal. La comitiva llegó a la capital el martes en bus. Se hospedaron donde un familiar del entrenador, en el barrio Santiago, en el sur de Quito. Aquel primer día, una tormenta impidió que se hicieran las pruebas.

Al día siguiente, el grupo de aspirantes y su entrenador almorzaron al mediodía un seco de pollo “al estilo de la Costa”, según Intriago y luego tomaron tres buses para llegar a la cancha de la Liga Atahualpa, en Chaupitena, en la localidad de Fajardo, cerca de Sangolquí.

Fue una convocatoria masiva en la que hubo que tomar recaudos para evitar desbordes. En tres días de pruebas 2 500 jugadores se presentaron en las tres canchas de juego de la citada barrial Atahualpa con la esperanza de ser fichados.

Un aspirante a jugador llevó su propio balón para la prueba en el barrio Chaupitena.

El miércoles, la fila de aspirantes alcanzaba una cuadra, una hora antes de que la puerta se abriese. “Vengo de Cuenca. Viajamos toda la noche con mis amigos y estuvimos dando vueltas hasta que sea la hora de venir a la prueba. Pateo con la derecha, pero juego como volante por izquierda para aprovechar el perfil cambiado”, decía Vinicio Apolo, de 17 años.

En su gastada mochila gris, se apreciaban sus implementos de trabajo: unos zapatos Adidas vino y una camiseta blanca. Cerca de él, un grupo de jugadores de Sub 18 llegaba de Pomasqui. Un poco más allá, un grupo de esmeraldeños bajaba de un bus Amaguaña.

Óscar Tedini, el jefe de scouts de Aucas, ajustaba detalles con su equipo. Confesaba que el primer día de pruebas, al recinto deportivo ingresaron padres, madres, novias, representantes de los jugadores. Quería que al día siguiente todo sea diferente: que solo entraran los jugadores.

Pese a los intentos, los acompañantes de los futbolistas encontraron la forma de ‘colarse’ y presenciar las pruebas. “Categoría 2000 acá, 2003 en esa cancha”, señalaba Tedini, cual agente de tránsito.

Jugadores, a la espera en la Liga Atahualpa.

“Aucas tiene una estructura que se va a ir ampliando. Hay la posibilidad de hacer alianzas con equipos de la B y de Segunda y por ello estamos buscando más jugadores y realizando estas pruebas”, dice el especialista Tedini, contratado a inicios de año en el club.

De los 2 500 jugadores que fueron a probarse, solo tres fueron admitidos: dos jugadores de la categoría 2 000 y el guardameta quevedeño Intriago, quien tiene que volver el lunes para seguir en evaluaciones. En su partido de fogueo fue el único seleccionado: su buena ubicación, su altura llamaron la atención del entrenador Édison Cevallos, quien le pidió su número telefónico y le envió a trabajar con un grupo de arqueros a un costado.

Hugo Castaneira, gerente del club, aclara que esta es una prueba masiva, pero que el equipo además cuenta con evaluaciones selectivas, en donde se busca a los futbolistas en sus lugares de origen. Esta semana, el elenco oriental seguirá buscando nuevos talentos en Quito.

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