El parque La Carolina es uno de los lugares donde se entrena este atleta de 55 años. Foto: Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
La sonrisa está impregnada en su rostro. Juan Eduardo Pilataxi deja hoy, 23 de febrero del 2018, lista su preparación para iniciar su año competitivo en Sevilla y Barcelona, donde correrá sus dos primeras maratones el domingo próximo y el 11 de marzo.
“Estoy superalegre, muy positivo. Luego de cuatro años pude realizar un trabajo de pretemporada de casi tres meses. Me siento muy fuerte para iniciar la temporada”, dijo el ‘Hombre Maratón’.
Este imbabureño, por accidente “solo nací allá, toda mi vida la hice en Quito” -aclara-, se impuso el reto de correr 100 maratones hasta el 2020. En el momento suma 70, “y este año quiero hacer seis”.
La sonrisa de su rostro refleja esa confianza que tiene para sus dos nuevos desafíos. “Milton Argüello, el entrenador que heredó todas las enseñanzas de Juanito Araujo, dirigió mi trabajo por 70 días”.
El sábado pasado hicieron una carrera de 30 kilómetros, donde registró 2 horas y 29 minutos; su ritmo de carrera fue 5,2 minutos el km. “El año pasado estaba corriendo en 6 minutos. Esa evaluación nos dejó muy tranquilos”.
Lo único que le incomoda es que llegará a Sevilla horas antes del inicio de la competencia, pues arribará a España mañana por la tarde. “Vamos a descansar muy poco, pero el ánimo y la ilusión que tenemos es más grande”.
En Sevilla correrá por séptima ocasión. Es una maratón que le gusta por su ruta, muy plana. “El año pasado estuvimos 15 000 maratonistas, este año seremos 18 000. Es una maratón a la que van muchos atletas a buscar récords o marcas, por ejemplo, hace tres años estuvieron Rosalba Chacha y Segundo Jami en busca de su clasificación a Juegos Olímpicos”.
La primera vez que corrió allí lo hizo en 3 horas y 19 minutos. “Es mi mejor registro, aunque perdí unos tres minutos fotografiándome con grupos de atletas de varios países, en lugares históricos. Para la edad que tengo (55 años) es muy buena marca”.
Si bien su objetivo es sumar maratones, también es importante preparar su cuerpo para el esfuerzo que va a enfrentar en cada temporada. “El año pasado cometí el error de correr las maratones de Guayaquil y Quevedo en solo ocho días. Sufrí demasiado. Mi cuerpo quedó contracturado, no podía moverme. Tardé un mes en recuperarme”.
Este año va a intervenir en 6 maratones, una menos que el año pasado y ocho menos que en el 2014, cuando corrió 12, una cada mes. Después de correr en España se entrenará para la maratón de Cuenca “o de Quito, pues conocí que en junio se organizará una maratón”.
Las otras las realizará en Santa Marta (Colombia), Ciudad de México, Guayaquil y la última será en diciembre. “Estamos analizando en Cancún, Panamá o Costa Rica”.
En estos últimos años prefiere intervenir en las maratones que se organizan en el país por el presupuesto. “En ese aspecto, el Desafío de las 100 Maratones se está complicando”.
Para cada viaje al exterior debe invertir entre USD 3 000 y USD 5 000, dinero que sale de su bolsillo, porque no tiene ningún auspiciante. Es docente en las universidades Central y Tecnológica Equinoccial, y por su condición de jefe de hogar corre con los gastos de manutención de sus cinco hijos. “Pero es mi deseo completar mi reto y buscar otras carreras para ampliar mi horizonte”.
Juan Pilataxi, que gasta un par de zapatos cada dos meses, se entrena todos los días de 04:00 a 06:00. “A veces con miedo porque está muy oscuro”. Va desde su casa, en Cotocollao, hasta el parque El Ejido. Acumula 100 km a la semana.
Desde la maratón 62 manda a fabricar las camisetas con las que compite. En ellas se pueden leer: su apodo ‘Hombre Maratón’, Desafío 100 Maratones, la ciudad donde va a correr y el número de kilómetros que acumula. Por ejemplo, en Sevilla correrá con una camiseta lila y allí alcanzará 2 995,8 kilómetros, mientras que al completar la Maratón de Barcelona llegará a 3 038 km.