Jefferson Orejuela (18) de Liga de Quito avanza con el balón ante la marca de un zaguero del Emelec, durante un partido del campeonato ecuatoriano. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Fernando Guerrero, el volante de Liga de Quito, tenía una revancha. En la goleada ante El Nacional, los hinchas de LDU se fueron en contra del ‘chiqui’ por la expulsión antes de los partidos definitivos de la segunda etapa.
Y Guerrero se tomó una revancha. Fue clave en el empate en Guayaquil y en la vuelta se convirtió en el referente ofensivo. Desperdició dos oportunidades de gol en el primer tiempo, pero el despliegue físico que hizo en el estadio Rodrigo Paz Delgado fue fundamental. Corrió por el costado izquierdo y fue el futbolista clave en la función de generar fútbol ofensivo. También en la tarea de marcar se mostró solidario.
El funcionamiento de la ‘U’ tuvo en Guerrero uno de los más desfasados en el podio. En la final de vuelta fueron puntos altos los Jefferson Orejuela e Intriago. Los dos volantes de marca estuvieron impecables en eso que para Liga fue un problema todo el año: tener la pelota, administrar y generar ataques.
Los hermanos Anderson y Jhojan Julio también fueron determinantes en la final. Y otro que se destacó fue Kevin Minda. El imbabureño entró a los cuatro minutos y aunque era su quinto partido en el año con el equipo de Primera lució seguro y solvente.
A esto se suma la gran campaña de Adrián Gabbarini. Los pilares que llevaron a la ‘U’ al título once en su historia y después de ocho años