El DT Santiago Escobar consolidó un equipo competitivo en 16 meses

El delantero paraguayo Luis Amarilla es abrazado por sus compañeros ‘camarattas’. Foto: API para Grupo EL COMERCIO

El delantero paraguayo Luis Amarilla es abrazado por sus compañeros ‘camarattas’. Foto: API para Grupo EL COMERCIO

El delantero paraguayo Luis Amarilla es abrazado por sus compañeros ‘camarattas’. Foto: API para Grupo EL COMERCIO

Hernán Galíndez, arquero que lleva siete años en Universidad Católica, se mueve con soltura entre antiguos y los nuevos jugadores, en el Complejo de La Armenia. Los observa y advierte que ahora su equipo cuenta con más alternativas para conformar la alineación titular.

“¡Ahora miras acá y ves que hay algunos jugadores para un mismo puesto!”, dice satisfecho el argentino- ecuatoriano.

El año pasado, el ‘Trencito Azul’ tenía un equipo titular fijo en el que sobresalía John Jairo Cifuente, que hizo 37 goles en el torneo, la segunda mejor marca después de Jaime Iván Kaviedes (43 tantos, en 1998).

Con esa campaña, la salida de ‘Cifu’ se volvió inminente. Ante la incertidumbre de encontrar a alguien que garantizara una cifra parecida de goles, los directivos resolvieron dotar de más jugadores en ataque al DT Santiago Escobar.

Del club se fueron siete, entre ellos Cifuente. Pero llegaron nueve refuerzos entre ellos el goleador paraguayo Luis Amarilla, el ariete argentino Bruno Vides, el mediocampista gaucho Matías Rodríguez y el mediapunta ecuatoriano Jonathan Betancourt.

La principal misión era cubrir la salida de ‘Cifu’. Por ello, empezaron a rastrear goleadores extranjeros desde finales del 2018. Aprovecharon que Amarilla y Vides no tendrían opciones de jugar en Vélez Sarfield y Lanús y los ficharon por un año a préstamo.

Por ahora, ambos dan resultados. Amarilla lleva cinco goles y su meta es marcar 20 en la temporada. Vides suma dos.

El ‘Sachi’ Escobar admite que su equipo pierde menos la pelota en ataque con Amarilla, quien colabora en el medio y es una “opción de pase”.

Escobar, quien se encuentra en el club ‘camaratta’ desde noviembre del 2017, sin embargo destaca el trabajo sostenido que lleva desde hace 16 meses.

Ante Barcelona Sporting Club en Guayaquil, sus jugadores fueron capaces de adoptar tres esquemas de juego en 90 minutos y ganaron 2-1.

“Antes jugábamos bien y nos íbamos sin nada ante los grandes. Ahora, estamos logrando resultados”, expresa el cafetero, de 55 años, quien tiene total autoridad en las decisiones del equipo. Los directivos renovaron su contrato el año pasado.

Los jugadores indican que es un técnico que evita “agobiar” con indicaciones y da instrucciones precisas. En este tiempo, el DT también incluyó charlas psicológicas para hacerlos competitivos.

Con esto, la meta de los directivos es llegar a la Sudamericana “sin descuidar la pelea por el torneo”, indica Miguel Almeida, presidente del club. El año pasado, una derrota ante el Cuenca alejó al plantel de la pelea por el título y los jugadores se quedaron frustrados.

Almeida y los jugadores quieren dejar atrás esa campaña. Para ello, el club armó un presupuesto de USD 4,5 millones. El rubro pudiera aumentar con los premios de la Sudamericana 2019. El club se estrenará el 2 de abril, ante Colo-Colo de Chile. Solo por jugar esta instancia, el ‘Trencito’ obtendrá USD 300 000.

El 70% de los ‘sponsors’ financian el presupuesto. Los principales son Discover, Banco Pichincha, Nova Seguros, Multicines, Marathon Sports, Medias Roland y Gatorade. El 30% restante lo cubrirán derechos de TV y venta de jugadores. El club además estableció un convenio con la Pontificia Universidad Católica. La institución de educación superior entregó un terreno en comodato al club, en Nayón, para la construcción de un estadio con capacidad para unas 10 000 personas.

El proyecto es que el escenario esté listo para el 2021.

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