La crisis de Liga tiene en apuros a sus directivos y aficionados. A veces juega bien y en otras desespera por la forma como maneja y pierde el balón y recibe goles… Eso es producto de la transición, en donde los 10 jugadores que llegaron esta temporada empiezan a conocerse entre ellos y con el entrenador.
En medio de esta tempestad es vital que los directivos no den pasos en falso, que sean sensatos y no cometan los errores de años anteriores, cuando sustituyeron a entrenadores y a futbolistas.
Ahora no es lo adecuado. Pero sí es necesario apuntalar y exigirles mejorías, a través de su entrenador, a interesantes jugadores que tiene la plantilla y también darles los espacios para que crezcan y se consoliden. Así, estos se encuentren en un escenario complejo por la urgencia de resultados que demanda esta institución.
También es la oportunidad para que desde la dirigencia se revisen las falencias y que puedan ser cubiertas para la segunda etapa y más adelante. ¿Cuáles son esas? Es vital que empiecen a ver un golero y un back central que puedan ser los relevos de Daniel Viteri y Norberto Araujo, los cuales se entregaron íntegramente, pero que ya están próximos culminar sus ciclos en el fútbol.
Es entendible la posición del hincha, quien exige resultados, por la historia y lo que representa Liga, pero estos deberían hacerlo con respeto y sin violencia.