Guillermo Romero, presidente de Liga Deportiva Universitaria de Quito. Su experiencia. Desde el 2016, se desempeña como presidente de Liga de Quito. También fue vicepresidente del club durante 10 años. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Guillermo Romero, presidente de Liga Deportiva Universitaria de Quito, nació en Quito, hace 57 años. Tiene la especialidad de Arquitectura.
¿Por qué se postulará a la reelección?
Este momento debo ser responsable. El mandato de la Comisión de Fútbol terminará y se iniciará otro modelo de administración del club. Eso me obligó a escuchar a socios, padres de familia y profesores del Colegio de Liga. Saben que con el Directorio hemos trabajado un año en alternativas para el futuro del equipo.
¿Cuál será el nuevo modelo de administración?
Una Asamblea Extraordinaria indicará los posibles modelos antes de las elecciones. La Asamblea será el 4 de octubre; ahí expondremos las alternativas para el manejo del fútbol.
¿Cuáles alternativas?
La Asamblea se pronunciará por un modelo. Ahí, se expondrán las alternativas.
¿Esas alternativas incluirán cambios?
Antes, solo se informaba del ejercicio económico en las asambleas de enero. Pero desde que el gobierno hizo cambios en el tema financiero, el Country, el colegio y el equipo profesional ya no pudieron tener independencia en el aspecto contable. Con la nueva exigencia pudimos tener un solo RUC. Esto determina que existan otras reglas de juego para las personas interesadas en el control del equipo.
¿A qué reglas se refiere?
La contabilidad del equipo debe ser unificada, mes a mes, con la de la institución que lleva el representante legal. Así, ya no será necesario informar del tema una vez al año. Tiene que ser información consolidada con el aspecto legal.
Entonces, ¿se busca un modelo diferente al actual en el que la Comisión de Fútbol, con Rodrigo y Esteban Paz, administra el equipo?
Este modelo ha sido exitoso. Pero termina un mandato y su decisión es de no seguir. Si habría el deseo de seguir, se deberían cumplir los requerimientos de la institución.
¿Ha conversado usted con Rodrigo Paz para encaminar este cambio?
No he tenido la oportunidad. Hace unos dos meses, me habría encantado.
¿Por qué el distanciamiento con Paz?
Me encantaría tener la relación de antes, independiente de nuestro pensar y diferencias. Pero ellos y el Directorio siempre estamos dispuestos a aportar en bien de la institución.
¿Por qué usted no acude a las reuniones de la Comisión de Fútbol?
Hubo razones por las que creí conveniente retirarme. Son temas que me los reservo. Simplemente pedía que se cumplieran unas obligaciones para retornar con los delegados. Pero la presencia del presidente es importante en otras instancias, más que en la Comisión. Ahí, solo se informa del partido.
Usted se postulará a la presidencia. ¿Está en la capacidad de asumir el control del equipo?
Como hincha y presidente de Liga, lo que me compete es precautelar la integridad del equipo y que no corra riesgos. Las personas que lleguen al equipo deben tener capacidad, poder económico y aceptar las condiciones para que el presidente y los delegados sean los representantes y vigilen su buena administración.
¿Hay personas interesadas en manejar el equipo?
Se han acercado grupos locales e internacionales. Las conversaciones siguen. Pero el nuevo modelo de manejo se decidirá en la Asamblea.
Paz indicó que usted incluyó en su grupo al agente de jugadores Diego Herrera. ¿Es así?
Respeto lo que digan otras personas, pero dista de lo que pienso y hago. Vengo conversando con mucha gente desde el 2017. Por mi oficina han pasado personas identificadas con la historia de Liga: entrenadores, exglorias. Me he enriquecido hablando con ellos que tienen experiencia y aman a la institución. Pero aclaro que no tengo compromisos con nadie.
Herrera fue uno de los que dialogó con usted…
En un momento, yo debía entender un aspecto del club. Hay que dejar claro algo: mucha gente pregunta ¿por qué Romero no está haciendo contrataciones? He dicho que es algo que no me compete porque hay una Comisión encargada. A futuro, podría velar por los compromisos financieros adquiridos por esa Comisión. El fútbol debe manejarlo una gerencia deportiva y el DT de turno.
¿El presidente no debe manejar al equipo?
Debe precautelar que el manejo del equipo sea el adecuado. Son dos cosas distintas.