Jóvenes preguntan si es que existen pruebas para jugadores que no pertenecen al equipo azulgrana. Foto: Álex Puruncajas/ EL COMERCIO
La puerta principal del Complejo de Deportivo Quito, en el sector de Carcelén, se abre y centenares de juveniles se arremolinan.
Esta escena es usual en estos días. Adentro del recinto deportivo, se entrenan los jugadores de Primera. Afuera, los juveniles esperan al técnico Marcelo Fleitas o algún directivo del club.
Quieren pedirles que les permitan probarse en el equipo, demostrarles que tienen condiciones para ser parte del plantel. “Llámelo por favor al profe. No se van a arrepentir”, gritaba Alexander Quiñónez, la mañana del martes, al guardia del lugar.
Él tiene 18 años y es del cantón Naranjal (Guayas). El sábado de la semana pasada salió desde la terminal de Guayaquil en bus, a las 19:00, rumbo a Quito. Llegó a las 03:00 del domingo y se dedicó a buscar la casa de un tío.
Alexander se enteró a través de Twitter que habría pruebas para escoger talentos en la ‘AKD‘. Por eso, pidió permiso a sus padres para hacer el viaje. Pero llegó muy tarde. Las pruebas se realizaron el sábado por la mañana.
Del complejo deportivo salió David Anaguano, entrenador de la Sub 19, esa mañana del martes. “Lo siento muchachos. Las pruebas fueron el sábado”.
Ante la insistencia de los jóvenes, el DT les pregunta su edad. “No podemos coger a jugadores de 19 años. El club solo busca a menores de 18”, aclaró el estratega. Los jóvenes no se dan por vencidos. Algunos se van al frente de la puerta donde hay sombra para protegerse del fuerte sol del mediodía.
En la esquina de la calle del complejo azulgrana venden encebollados. Pero ninguno de los jóvenes se acerca al lugar. Se quedan a la espera de alguna respuesta positiva.
El técnico Anaguano se muestra apenado. Sabe que algunos viajaron hasta ocho horas para llegar al complejo. Pero no cede: el sábado solo cuatro de 300 jugadores fueron escogidos en las pruebas del club. “Si vienes a probarte a los 19 años y, a esa edad, quieres ser profesional no lo vas a lograr”, explica.
Deportivo Quito este año solo tendrá a jugadores menores de 18 años en sus formativas. La categoría de Reserva se eliminó. Por ello, el club solo tiene a talentos que puedan mostrarse en la Sub 16 o Sub 19 y, de ahí, dar el salto a la Primera.
Pero los jóvenes insisten. Stalin Ronaldo Alencastro, imbabureño de 21 años, es de El Chota, Imbabura. Vive en Quito y, por ello, aprovechó para acudir a Carcelén.
El año pasado estuvo en un club quiteño, pero no logró jugar ahí -afirma- porque no tenía el ‘pase’. “Al final el tema se solucionó, pero ya no pude quedarme. Ahora, quiero ver si me dan un chance acá”, dice el mediocampista, que usa un calentador y una gorra con la marca de una multinacional.
Al lado de él está Jaime Jaramillo, un guayaquileño de
39 años. La mañana del martes, él llevó a su hijo Jean, de 15, al complejo del Quito.
Jaramillo pregunta por el DT Fleitas y dice que tiene una palanca para que su hijo pueda probarse. Pero el entrenador Anaguano le cuenta que ya no puede probar a más jóvenes.
“Tal vez para otra ocasión”, repite el quiteño.
Al escuchar estas palabras, Michael García, de 17 años, toma su maleta y se marcha. Dice que será imposible probarse. “Tendré que ir a ver si hay chance en El Nacional”, afirma el juvenil. Él vive en Quito, en la casa de su tío José ‘El Choclo’ Quinteros, lateral de Liga de Quito.