Jhon Chancellor (centro) ha jugado 13 partidos en el campeonato. Foto: API para EL COMERCIO
La estatura es herencia de su abuelo alemán. Le faltan dos centímetros para llegar a los dos metros y tiene 25 años. John Chancellor, el defensa central del Delfín Sporting Club, comenzó a ser seguido cada fin de semana por los medios de Venezuela, su país de origen.
La familia del futbolista le cuenta emocionada cada vez que se difunden noticias y los elogios que recibe. El ‘cetáceo’ es su primera camiseta internacional y gracias al buen momento y a la sorprendente campaña, el espigado zaguero se hizo más conocido. Ha marcado tres goles en los 18 partidos que ha jugado.
Chancellor, con sonrisas, asegura estar emocionado porque conquista el mercado ecuatoriano y confía en que más clubes se fijen en talentos futbolísticos de su país.
Los venezolanos tienen presencia en el fútbol ecuatoriano, en torneos locales, desde finales de los noventa. El defensa José Manuel Rey, en 1999, fue contratado por Emelec.
El último, en cambio, fue Jacobo Kouffati, el año pasado, en el Deportivo Cuenca. En total, han pasado 13 futbolistas venezolanos en 17 años.
Una de las últimas imágenes que circuló en Venezuela fue la foto de Chancellor con su bandera tricolor. Sin embargo, es cauto al hablar de la situación política. “Venezuela nos duele a todos”, publicó en Instagram.
Habla todos los días con su familia y se mantiene en contacto por las redes sociales. John, el tercero de cinco hermanos, es el orgullo de Carlos Chancellor, alcalde del Municipio de Sifontes, en el Estado de Bolívar y opositor al régimen de Nicolás Maduro. La familia Chancellor es oriunda de Tumeremos, capital del Municipio de Sifontes.
El padre del futbolista, Carlos, tiene una foto de su hijo con el uniforme de la Selección de Venezuela, en una de las convocatorias del año pasado con el DT Rafael Dudamel. Por su desempeño es uno de los convocados con frecuencia en la ‘Vinotinto’ en los partidos de las eliminatorias y para los amistosos.
¿Está enseñado a Manta? “Sí. Soy de Puerto Ordaz y el clima es muy parecido. Hasta los 13 años jugaba béisbol en el equipo de mi barrio. A los 14 empecé a entrenar fútbol”, cuenta. En Manta vive con su novia María Laura Coelho.
Cuando viaja a Quito o Guayaquil se da gusto probando las tradicionales arepas. Le encantan, pero ya se hizo goloso del encebollado manaba que se sirve cada miércoles al final de los entrenamientos en el complejo Los Geranios, ubicado al sur de Manta.
Carlos Garcés, uno de los mejores amigos en el grupo, le enseñó a triturar los chifles en la funda antes de mezclarlos con el encebollado y calcular la cantidad de limón. “También me gusta caminar mucho por la playa El Murciélago”.
Chancellor tiene firmado contrato hasta diciembre de este año y su ilusión es jugar en Europa. Su vinculación a Delfín tuvo varios antecedentes.
Fabián Bustos, exgerente deportivo del club, cuenta que la directiva vio el desempeño del futbolista en el partido jugado en el Capwell entre Emelec y Deportivo La Guaira, el año pasado, por la Sudamericana.
Llamó la atención su estatura y su seguridad defensiva. La directiva decidió la contratación por la trayectoria. Influyó que haya estado en la Selección Sub 20 de su país en el Sudamericano que se realizó en Perú, en el 2011.
“Se ajustó a nuestro presupuesto. El mercado venezolano no es muy seguido y John tenía un perfil interesante. No nos equivocamos en su contratación”, reconoce José Delgado, presidente de Delfín.
En Venezuela hubo polémica. Chancellor arregló con Deportivo Táchira. Incluso empezó a entrenarse, pero Delfín se cruzó en el camino y lo trajo. Ahora quiere ser campeón.