Juan Carlos Paredes (izq.) marca al brasileño Gabriel Jesús. La ‘Hormiga’ es suplente en el Watford. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
La Selección registra un triunfo en ocho partidos en lo que va del año. Esto contrasta con su campaña del 2015, cuando encadenó siete victorias en 12 cotejos, entre estos, el resonante triunfo sobre Argentina en Buenos Aires.
La última derrota ocurrió ante Brasil, el jueves, que superó en el juego y en el marcador a la Tricolor, en el Atahualpa. En este escenario, el plantel mantenía un invicto de 11 cotejos desde el 2009.
La derrota ante los pentacampeones (3-0) hizo que la Selección cayera del segundo lugar al cuarto, en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018. El equipo reflejó un descenso en su rendimiento, en relación con el año pasado.
¿Qué pasó entre el 2015 y el 2016? ¿Por qué a la Selección nacional le cuesta ahora alcanzar victorias?
Gustavo Quinteros, el entrenador del plantel, asegura que sus dirigidos ahora ya no tienen ventaja física sobre sus adversarios en el Atahualpa. “Michael Arroyo y Renato Ibarra son los únicos que están en una situación similar a si estuvieran en Quito”. Se refiere a que ellos habitualmente juegan en ciudades mexicanas, con una altitud de más de 2 400 metros sobre el nivel del mar (Quito está a 2 850 m).
Ibarra y Arroyo, sin embargo, fueron suplentes ante Brasil e ingresaron en los últimos 20 minutos finales del partido. El DT apostó por los que han actuado como titulares en los últimos partidos de eliminatorias, aunque cuatro de ellos no son titulares en sus equipos en el exterior.
Brasil goleó a Ecuador en Quito
Son: Alexander Domínguez, Jefferson Montero, Felipe Caicedo y Juan Carlos Paredes, quien es suplente desde noviembre en el Watford inglés.
La ‘Hormiga‘ afronta el caso más preocupante. Desde que inició la temporada de la Premier no ha sido convocado a partidos oficiales. Solo ha jugado con el plantel de reserva.
Ante Brasil, a los tricolores se los notó agotados en los minutos finales. El medio campo se ‘partió’. Entre los defensas y los ofensivos Miller Bolaños, Énner Valencia y Jefferson Montero había una distancia de hasta 50 metros. Los zagueros quedaron expuestos sin la ayuda de los delanteros.
Para César Benalcázar, expreparador físico de la Selección, la altitud sí influye en el rendimiento físico de los futbolistas. Argumenta que en el caso de Ecuador, la mayoría de jugadores se desempeña a nivel del mar. “Por cada mil metros se pierde el 10% de rendimiento físico. Al estar Quito sobre los 2 800 metros sobre el nivel del mar hay un 28% menos en el rendimiento. Ecuador entró en las mismas condiciones que Brasil. Ellos trabajaron en el manejo técnico de la pelota”.
Benalcázar recordó que en anteriores procesos eliminatorios, se privilegió la titularidad de jugadores que actuaban en la altitud. “No conozco cómo está manejando el proceso el cuerpo técnico actual”.
Quinteros defiende que su equipo está en zona de clasificación mundialista y argumenta que sus dirigidos mantuvieron un nivel parejo hasta los 70 minutos del cotejo ante Brasil. Pero la Tri solo tuvo el 44% de posesión del balón, hizo menos pases y falló más en la entrega del esférico (64).
Para el capitán de la Selección, Walter Ayoví, Ecuador sí precisa mejorar. Mientras que el exseleccionado Agustín Delgado explica que la Tricolor necesita corregir aspectos tácticos si quiere clasificarse al Mundial de Rusia.