Wendy Villón (centro), durante las prácticas con las jugadoras guayaquileñas en el complejo Las Cochas, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El auto de la entrenadora Wendy Villón y un taxi sirven para el traslado de 10 jugadores guayaquileñas del lugar de residencia al gimnasio y viceversa. Lo hacen todos los días, por la mañana; mientras en la tarde son las prácticas de fútbol.
Para los entrenamientos que Deportivo Cuenca realiza en el complejo Las Cochas, ubicado a 30 minutos de la ciudad, el plantel de 22 futbolistas utiliza una buseta que les proporciona el club. El sitio de concentración es el estadio Alejandro Serrano Aguilar. Por el temporal de lluvias no pueden practicar en canchas más cercanas.
A más de acoplarse a los escenarios, las jugadoras costeñas han tenido que adaptarse a los 2 550 metros de altitud de la capital azuaya. Llegaron hace más de un mes y con el paso de los días se han adaptado al frío y a sus nuevas compañeras.
Villón, de 39 años, armó un plantel para obtener el título de la Súper Liga Femenina de Fútbol. Todas las jugadoras guayaquileñas, en su momento, integraron las selecciones nacionales absolutas, Sub 17 y Sub 20. Además, han jugado en equipos exitosos como Rocafuerte y Unión Española. Han sido seleccionadas del Guayas.
En el grupo sobresalen Madelen Riera, Érika Vásquez y Andrea Pesántez, quienes como seleccionadas nacionales jugaron el Mundial Absoluto del 2017 en Canadá. Se suman Andrea Morán, Inés Jonhson, Érica Gracia, Nicole Charcopa, Mayerli Rodríguez, Iliana Bohen y Briggitte Guadamud. El plantel se completa con integrantes cuencanas.
Juntar a las futbolistas costeñas no fue nada fácil, reconoce Villón. “Algunas de ellas ya habían dado su palabra a otros equipos, pero al recibir mi invitación decidieron venir a Deportivo Cuenca”. Ella ahora vive con sus dirigidas en una vivienda de dos pisos al noreste de la capital azuaya.
La exseleccionada ecuatoriana, quien en los últimos cinco años ha sumado títulos nacionales con Rocafuerte y Unión Española, considera que las jugadoras experimentadas serán determinantes para concretar el reto planteado. Se muestra convencida que el nivel del torneo será exigente.
El estreno del conjunto cuencano en la Súper Liga Femenina de Fútbol será este sábado ante Fuerza Amarilla, desde las 13:00, en el complejo del club orense.
Deportivo Cuenca integra la Zona 1 del campeonato y en la primera etapa tendrá como rivales a Fuerza Amarilla, Barcelona Sporting Club, Club Sport Emelec, Delfín SC, Guayaquil City, Mushuc Runa, Olmedo, Macará, Técnico Universitario y Carneras UPS.
Según Villón, este año no se profesionalizará por completo el fútbol femenino en Ecuador, aunque será un paso importante para alcanzar ese objetivo. Por ese motivo, las jugadoras todavía se mantienen en sus trabajos y en sus estudios. Pocas, como las 10 jugadoras guayaquileñas, se dedican por completo al fútbol en el representativo azuayo.
De lo que suceda este año dependerá su profesionalización, anticipa la adiestradora. El haber sido seleccionada nacional le permite desenvolverse mejor con sus dirigidas. “Conozco qué pasa en los camerinos y sé cómo manejarlo, sé cuándo me engañan, conozco la ansiedad que se siente antes de un partido…”.
La estratega guayasense exige que todas sus jugadoras sean líderes en la cancha y no únicamente la capitana. Sus dirigidas están en la libertad de manifestarse, con respeto, cuando consideran que ella se equivoca. “Lo corrijo en el camino si es necesario, no me niego a escucharlas, eso es parte de la confianza”.
Antes de los entrenamientos, Villón y las futbolistas bromean, conversan, se abrazan, pero cuando la estratega sopla el pito todas se enfocan en la preparación. Las cuencanas Tatiana Bermeo y Carelis Alvarado, de 14 años, son las más jóvenes del plantel.
Belén Pacheco, asistente técnica del conjunto colorado, destaca el compañerismo que existe en el plantel. Las jugadoras experimentadas siempre están para brindar consejos a las jóvenes integrantes. “Hay solidaridad entre ellas, incluso fuera de la cancha”.
Madelen Riera, quien en los últimos cinco años ha sido capitana y campeona nacional con los equipos Rocafuerte (dos veces) y Unión Española (tres ocasiones), insiste en que dejaron a sus familias en Guayaquil con la meta de ser campeonas con un equipo serrano. Ella está consciente que, sostener que pretenden obtener el título puede ser una presión, pero “es un lindo reto”.
Nataly Villavicencio, dirigente del equipo femenino del ‘Expreso Austral’, pondera el gran esfuerzo económico que se hizo para armar un plantel competitivo con seleccionadas nacionales y una entrenadora con un currículo ganador. Sin embargo, evita dar cifras.
Villón, en el 2018, fue adiestradora de la Selección nacional femenina absoluta y en su trayectoria suma ocho títulos en los torneos organizados por la Comisión Nacional de Fútbol Aficionado (Confa). Villavicencio asegura que, “como jugadora fue una de las mejores de Sudamérica”.
Las jugadoras del conjunto cuencano tienen uniformes de entrenamiento y competencia, hidratación, incentivos… Las futbolistas porteñas cuentan con una residencia y un salario. Según Villón, no es una ayuda económica que les permita vivir de manera cómoda, pero es una ayuda.