Conmebol fija nueva fecha de final, pero Boca no acepta jugar ningún partido

Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors, habla a la prensa luego de reunirse con los presidentes del organismo rector del fútbol sudamericano Conmebol y el equipo argentino River Plate, en Luque, cerca de Asunción, el 27 de noviembre de 2018. AFP

Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors, habla a la prensa luego de reunirse con los presidentes del organismo rector del fútbol sudamericano Conmebol y el equipo argentino River Plate, en Luque, cerca de Asunción, el 27 de noviembre de 2018. AFP

Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors, habla a la prensa luego de reunirse con los presidentes del organismo rector del fútbol sudamericano Conmebol y el equipo argentino River Plate, en Luque, cerca de Asunción, el 27 de noviembre de 2018. AFP

Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors,  afirmó este martes 27 de noviembre de 2018 en Asunción que el equipo ‘xeneize’ “no jugará ningún partido”, después de que la Conmebol anunciara que la vuelta de la final de la Copa Libertadores de 2018 ante River Plate se juegue en una plaza neutral, el 8 o 9 de diciembre próximo.

“Nosotros no aceptamos a la fecha jugar ningún partido, hasta que el Tribunal Disciplinario (de la Conmebol) entregue su fallo sobre la petición de 46 páginas que hemos entregado este día”, aseguró Angelici.

El dirigente hizo esta revelación a la salida de la reunión con sus homólogos de la Conmbebol, Alejandro Domínguez, y de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, este martes en la sede de la entidad rectora del fútbol sudamericano en Luque (Gran Asunción).

El encuentro de este martes se dio tras el aplazamiento del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores que River y Boca debían jugar el sábado anterior en el estadio Monumental de Buenos Aires, debido a agresiones violentas de fanáticos al autobús que transportaba a los jugadores de Boca al estadio.

La Conmebol emitió un comunicado este martes luego de la reunión y en el mismo reafirmó que sí se jugará el partido, pero que “resulta prudente que no se juegue en dicho país” (Argentina) a consecuencia de los incidentes
violentos en que resultaron heridos varios futbolistas del Boca Juniors.

La entidad tomó la decisión basada en el artículo 4 del Reglamento de Competición de la Copa Libertadores en donde indica que se debe “garantizar los principios de integridad, continuidad y estabilidad de las competiciones, del ‘fair play’ (juego limpio), deportivo y financiero”, según reza en uno de sus apartados.

Aunque en el comunicado se indica que la fecha establecida para jugar el partido de vuelta es el 8 o 9 de diciembre, en una plaza neutral diferente a Argentina y en horario y sede a definirse, este ítem queda en suspenso porque está sujeto al fallo del Tribunal Disciplinario de la Conmebol.

Dicho tribunal, como lo afirmó Angelici, estudia la solicitud de Boca Juniors de que el partido no se juegue, que River Plate sea castigado y por ende se le de el título de la Copa Libertadores a la institución ‘xeneize’.

River Plate pidió, al contrario, que el encuentro se disputara en el Monumental y con público.

“Decidimos que el partido, en caso de que así se defina, se juegue fuera del territorio argentino”, dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, a la salida de la reunión.

El partido de ida de la final de la Libertadores culminó empatado 2-2 en La Bombonera el domingo 11 de noviembre.

Hasta el momento, las ciudades de Génova y Belo Horizonte se han ofrecido también para albergar el partido de vuelta y se especula con que Abu Dhabi, sede del próximo Mundial de Clubes, es otra alternativa para disputar el partido.

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