Los jugadores universitarios cumplieron tareas tácticas en el Complejo de Pomasqui, en las afueras de Quito. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
El técnico Pablo Repetto prefiere enfocarse en el campeonato local antes que en la Copa Sudamericana.
“Van 30 fechas y estamos cerca de los últimos en el torneo. ¡No podemos priorizar la Copa!”, recalcó el entrenador de Liga, en la práctica de ayer, en el Complejo de Pomasqui.
En efecto, los albos son antepenúltimos en la tabla acumulada de posiciones, la que definirá a los equipos descendidos. Los dos últimos perderán la categoría al final del año.
En la segunda etapa, los universitarios también están en una posición secundaria: son octavos con nueve puntos.
Así, el charrúa considera que el juego del sábado ante Macará será clave. Este encuentro se iniciará a las 18:30, en el estadio Rodrigo Paz Delgado.
Tras este compromiso, los azucenas se prepararán para enfrentarse al Fluminense, en Río de Janeiro. El juego de ida de los octavos de final de la Sudamericana será el jueves 14 de septiembre en el estadio Maracaná (17:15).
El club brasileño prepara este encuentro como una gran “revancha” puesto que Liga le ganó las finales de la Copa Libertadores (2008) y Sudamericana (2009).
“Años de espera, de ansiedades… El 14 se enfrentarán el Flu y LDU. Guerreros están convocados para alentar en el Maracaná y encaminar la clasificación en casa”, publicó el portal en Internet del conjunto de Río de Janeiro.
Aún con esta expectativa, Repetto insistió en analizar al Macará, cuarto en la segunda fase con 13 puntos.
Para ello, ya contará con el mediocampista Álex Bolaños, quien superó una lesión. Decidirá si lo incluye en la alineación titular tras la práctica de este viernes, en Pomasqui.
El lateral zurdo Aníbal Chalá mantiene dolencias musculares permanentes. Por ello, recibe un tratamiento especial, que incluye inyecciones, para poder jugar.
La delegación de LDU viajará el lunes a Río de Janeiro.
La Ecuafútbol archivó el expediente contra Barcos
El ‘Pirata’ se presentó ayer ante los miembros de la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol, en Guayaquil, y ofreció disculpas por unas declaraciones en contra del árbitro Omar Ponce, quien lo expulsó en el partido ante El Nacional, el pasado 20 de agosto.
Tras sus declaraciones, la Comisión archivó el expediente que había sido solicitado por la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol.
“Quiero hablar con Omar Ponce, ofrecerle disculpas. La calentura del partido me llevó a tomar malas decisiones”, expresó el argentino. Argumentó: “Muchos niños me tienen como ejemplo y me duele haber cometido un error”.
Tras esta primera ‘victoria’, ahora espera que la Comisión Disciplinaria le rebaje la sanción de cuatro partidos que le impuso Ponce. El gaucho ya se ausentó en dos partidos (ante Barcelona y el Delfín) como parte del castigo.
La intención de los dirigentes albos es que el atacante pueda jugar ante el Macará. En caso de que esto no ocurra, el ataque será liderado por Juan Luis Anangonó.
El delantero imbabureño ha cubierto el puesto de Barcos durante su sanción.
Patricio Torres, presidente de la Comisión de Fútbol, expresó que el delantero es muy importante en el esquema de juego de los universitarios. Expresó que el argentino siempre ha mostrado buen comportamiento en su carrera.
Torres lo acompañó ayer a las instalaciones de la Ecuafútbol.