El fútbol brasileño, empeñado en jugar durante la peor fase de la pandemia

Hinchas del Flamengo de Brasil participan este viernes de un

Hinchas del Flamengo de Brasil participan este viernes de un "banderazo" en el distrito de Barranco, en Lima (Perú).

Imagen referencia del hinchas del Flamengo, uno de los más populares de Brasil. Foto: Archivo EFE

Con el país al borde del colapso sanitario, las federaciones y los clubes de fútbol de Brasil están decididos a seguir adelante con los torneos regionales y nacionales, pese al veto de algunos gobiernos locales y en medio de la peor fase de la pandemia del coronavirus.

Con un promedio diario de cerca de 2.000 muertes asociadas a la covid-19, el fútbol brasileño no se plantea un nuevo parón como el del año pasado, que generó un enorme agujero en el presupuesto de los equipos.

Sin embargo, el rápido empeoramiento de la crisis sanitaria, con récords sucesivos de contagios y fallecidos, ha obligado a buena parte de los gobiernos regionales y municipales a volver a adoptar duras restricciones a la movilidad, que también han afectado al mundo del fútbol.

Algunos estados, como Santa Catarina y Sao Paulo, han suspendido sus respectivos torneos regionales de esta nueva temporada que acaba de comenzar. La Fiscalía fue más allá y recomendó la paralización de todos los campeonatos en curso en el país.

Ajena a la crítica situación sanitaria, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) garantizó que, en caso de restricciones de los poderes públicos locales, los torneos bajo su responsabilidad continuarán, ya sea en otras ciudades o en otros estados del país en los que sí esté permitido el fútbol.

Así lo decidieron por unanimidad la propia CBF, junto con las federaciones y los 40 clubes que integran la Primera y la Segunda División del Campeonato Brasileño.

Las partes alegaron que los partidos transcurren en un "ambiente seguro y controlado" sin la presencia de aficionados y que los clubes están "continuamente" realizando pruebas a sus jugadores para monitorear posibles brotes de covid-19.

Pese a ese protocolo sanitario, prácticamente todos los grandes de Brasil, como Flamengo, Santos, Palmeiras, Corinthians, Internacional y Atlético Mineiro, tuvieron sus plantillas en cuadro en algún momento de la temporada pasada por el alto número de casos de coronavirus.

También defendieron que la realización de los partidos y los torneos representa "casi la totalidad" de los recursos de los clubes y que, según una encuesta de la Federación Nacional de los Atletas Profesionales de Fútbol, "cerca del 90 %" de los jugadores se sienten "seguros" y desean continuar sobre el terreno juego.

Buscan estadios para jugar
Ante el avance de la pandemia, el Gobierno de Sao Paulo suspendió por dos semanas el Campeonato Paulista, una decisión que mantuvo este lunes tras reunirse con la Federación Paulista de Fútbol (FPF) y que fue apoyada el Ministerio Público.

No conforme con ello, la federación divulgó un extenso comunicado en el que criticó duramente la suspensión y defendió la continuidad del torneo.
Los clubes ya buscan alternativas, incluso no se descarta la vía judicial. Una de las posibilidades es llevar los partidos del Campeonato Paulista a otras zonas del país.

El vecino estado de Minas Gerais, cuyo sistema público de salud acaba de entrar en colapso, se adelantó a ese escenario y prohibió la celebración de partidos de fútbol de equipos de otros estados en su territorio.

Esta semana estaban previstos en Minas Gerais tres partidos entre clubes de otros estados: uno del Campeonato Paulista, entre Sao Bento-Palmeiras, y dos por la Copa de Brasil (Marília-Criciúma y Palmas-Avaí).

El Sao Bento-Palmeiras está suspendido y de los dos encuentros de la Copa de Brasil, uno de ellos ha sido trasladado al estado de Espírito Santo.

Con la negativa también de Río de Janeiro, el presidente de la federación paulista, Reinaldo Carneiro, afirmó que existen negociaciones con otros "cuatro o cinco" estados para retomar el campeonato en esos territorios. El espectáculo debe continuar.

Estrellas en fiestas clandestinas
Ni la CBF, ni la federación paulista hicieron alusión, en sus alegatos por la continuidad del fútbol, a las aglomeraciones de aficionados que ocurrieron el tramo final de la pasada temporada.

Así ocurrió con los hinchas de, por ejemplo, Palmeiras y Flamengo, campeones de la Copa Libertadores y la Liga brasileña, respectivamente. Decenas de fanáticos de estos dos equipos, muchos de ellos sin mascarilla, se concentraron en la calle para dar ánimos a sus ídolos antes de que se jugaran los títulos.

Algunas estrellas brasileñas también han dado la nota.

El delantero del Flamengo Gabriel Barbosa Gabigol, máximo goleador de la Liga brasileña en 2018 y 2019, estuvo detenido el pasado fin de semana tras ser sorprendido en un casino clandestino en Sao Paulo, junto con otras 200 personas.

Brasil registró el 16 de marzo del 2021 un nuevo máximo diario de fallecidos asociados a la covid-19, al contabilizar 2.841 muertes en un solo día. 

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