Conozca por qué el 7-0 es un marcador 'familiar' para Liga de Quito y Aucas

El marcador del estadio Casa Blanca en la final de 1998 ante Emelec. Foto: EL COMERCIO

El marcador del estadio Casa Blanca en la final de 1998 ante Emelec. Foto: EL COMERCIO

Jugadores de Liga de Quito (1998) y Aucas (1997). Fotos: EL COMERCIO

Liga de Quito recibirá al conjunto de Aucas en la decimoctava fecha de la segunda etapa del Campeonato Nacional. se trata de una nueva edición del 'superclásico' quiteño, desde el retorno oriental a la Serie A, en el 2014.

Ambos equipos se han enfrentado en 101 ocasiones, desde aquel 18 de febrero de 1945 en que jugaron un partido amistoso por primera vez en El Arbolito con empate a un gol. 

Sin embargo, la historia ubica a los dos equipos con una goleada similar (7-0), en diferentes escenarios, y que difícilmente se podrá repetir ante el mismo equipo.

Liga de Quito consiguió su quinto título nacional en 1998 después de superar a Emelec por 7-0, el 27 de diciembre, con goles de Ulises de la Cruz (3), Eduardo Hurtado (2), Álex Escobar y Augusto Poroso (en contra). Paulo Massa fue el estratega en esa temporada y leventó, junto con los jugadores, el primer trofeo en Ponciano.

El marcador del estadio Casa Blanca en la final de 1998 ante Emelec. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Al año siguiente Aucas ganó por el mismo marcador al Emelec, específicamente  el 29 de agosto, en la mayor goleada del 'Ídolo del Pueblo' al conjunto eléctrico. Los goles los anotaron Francisco Correa (2), Lenin de Jesús (2), Leandro Ramos (2) y Marcos Vidal.

El estratega del cuadro auquista fue el boliviano Ramiro Blacutt y el resultado fue un homenaje a Luis Flores, exdirectivo, que falleció el 17 de diciembre de 1998 víctima de un robo de la taquilla en ese año.

Portada de diario EL COMERCIO del 30 de agosto de 1999.

Estos marcadores serán recordados por las hinchadas de ambos equipos quienes tienen una cita en Casa Blanca, este domingo desde las 11:30.

Una victoria es importante en las aspiraciones de ambos clubes. Los albos manejan la opción de conseguir el campeonato sin necesidad de jugar una final y los orientales con la oportunidad de clasificarse a un torneo internacional.

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