El defensa tricolor Frickson Erazo fue fichado por Barcelona. Foto: Enrique Pesantes/EL COMERCIO
Once de los 12 clubes de la Serie A contrataron jugadores para el resto del año. Los ficharon con el propósito de mejorar su rendimiento para llegar a pelear el título ante Liga, obtener cupos a las copas internacionales del 2019 o, simplemente, evitar el descenso.
Estos equipos, salvo Emelec y en parte Delfín y Deportivo Cuenca, apostaron por jugadores conocidos. Es decir, por quienes ya han actuado en el balompié local.
Así, de los 41 refuerzos, 25 ya estuvieron en clubes nacionales de la Serie A y B, o de la Segunda categoría. En cambio, solo 16 refuerzos llegaron por primera vez al fútbol del país.
Independiente es el único que no incorporó futbolistas, mientras que el Técnico es el que más fichó. El ‘Rodillo Rojo’, con uno de los presupuestos más bajos del torneo -USD 3 millones- incorporó a nueve futbolistas.
Además, la semana pasada cambió a su técnico ecuatoriano Patricio Hurtado por el argentino Fabián Frías. El DT se encontró con jugadores ya contratados, pero también avaló la llegada de nuevos, como Luis Fernando Saritama, exjugador del Deportivo Quito y de la Selección nacional, quien ayer tenía previsto concretar su vinculación al club.
Tras el cuadro ambateño, el Cuenca fichó a cinco jugadores, tres de ellos de Argentina. Barcelona, Macará y Guayaquil City contrataron a cuatro jugadores, cada uno. Buscaron a conocidos, que ya mostraron su buen nivel en campeonatos pasados.
Los toreros, por ejemplo, repatriaron a Joffre Guerrón, José Ayoví, Christian Alemán y Frickson Erazo, el de mayor cartel, pues estuvo en Brasil. Guerrón se encontraba sin equipo y José Francisco Cevallos, presidente de los canarios, se fijó en él. Mantienen una amistad, pues compartieron camerino en Liga de Quito.
Cevallos sugirió el nombre del imbabureño al estratega uruguayo Guillermo Almada y destacó que se trata de un buen jugador para el estilo ofensivo del conjunto canario, que marcha líder en la segunda etapa y se propuso ganarla para pelear por el título nacional en diciembre.
Los técnicos, en la mayoría de los casos, avalaron los fichajes. En Aucas, el DT Luis Soler aprobó la llegada del venezolano Enson Rodríguez, quien ya jugó en la Serie A con el Técnico Universitario, en el 2017. Además, los primeros seis meses de este año jugó en el América de la Serie B.
“Todos sabemos la importancia de jugar en la Serie A y del Aucas. Por eso acepté el desafío”, dijo Rodríguez, de 29 años, quien está en Quito con sus familiares.
Rodríguez expresa que le ha resultado fácil adaptarse a las costumbres de Quito. El año pasado ya estuvo en el Macará de Ambato y se adaptó al clima y a la comida.
Precisamente, los DT buscaron a refuerzos que puedan adaptarse con rapidez.
Pablo Repetto, estratega de Liga, pidió a Julio Angulo, con quien trabajó en el Independiente del Valle.
El DT recalcó que el guayaquileño conoce su método de trabajo y puede darle alternativas en el ataque. “Agradezco la confianza del profesor (Repetto). Quiero ser campeón con Liga”, expresó Julio, quien vino por un año y medio al cuadro azucena.
Los gauchos, preferidos entre los extranjeros
Entre los 41 refuerzos, hay 22 ecuatorianos y 14 argentinos. Dos uruguayos, un colombiano, un paraguayo y un venezolano completan la lista. Los dirigentes se inclinan por los gauchos, pues resaltan que pueden dar resultados en poco tiempo. Universidad Católica, por ejemplo, buscó al delantero Danilo Carando, quien jugó con Liga de Loja hace cuatro años. En ese equipo disputó 39 cotejos y marcó nueve anotaciones.
“Conozco el medio, sé cómo se manejan los equipos y los jugadores”, expresó el atacante argentino, de 30 años, y recalcó que, por ello, se siente confiado en ayudar al plantel a cumplir una segunda etapa.
El gaucho estuvo, los primeros meses de este año, en el club Al Fujairah de Emiratos Árabes Unidos, donde fue dirigido por su compatriota Diego Maradona. “Acá espero clasificar con el equipo a la Copa Libertadores”, indicó el jugador, que firmó contrato hasta finales del año.
Carando es uno de los cuatro argentinos que ya jugaron en el balompié nacional. El resto está por primera vez. Es el caso de Leandro Vega y Joel López Pisano, quienes se incorporaron al cuadro eléctrico.