Sebastián y Juan Guerrero alistan su Mitsubishi Evo IX, del año 2006, para revalidar el título que lograron en el 2014. Foto: Xavier Caivinagua
Serán 1 186,50 kilómetros los que se recorrerán en la Vuelta Automovilística al Ecuador, que se desarrollará entre el 17 y 24 de octubre próximos. La competencia, con la que se cerrará la agenda automovilística en cuanto a rally se refiere, se disputará en las carreteras de la Serranía, en la mayor parte.
El rally comenzará en el Autódromo de Yahuarcocha, donde se realizará el super prime para establecer el orden de salida de la primera etapa. Luego avanzará por Pichincha, Cotopaxi, El Oro, Loja, Azogues, Azuay, Chimborazo y Tungurahua, donde culminará el giro. “El año pasado, el recorrido incluyó rutas por la Amazonía, este año diseñamos etapas diferentes para incluir el mayor número de provincias”, dijo Aldo Paredes, director de la competencia.
Para Paúl Zea, quien correrá por tercera ocasión la vuelta, “uno de los tramos más complicados es el descenso a La Maná”, dijo. “Hasta el momento hemos realizado el levantamiento de la hoja de ruta de las etapas Latacunga-La Maná y de la Cuenca-Ambato. Se trata de los tramos más largos”, dijo el ambateño.
De manera paralela, supervisa y trabaja en la puesta a punto de su vehículo, el Mitsubishi Evo IX, con el que corrió en el 2011 y 2014. “Este año, por cuestiones económicas, solo competimos en el rally de Riobamba y en el de Piñas. En esa participación pasamos por algunos tramos que los repetiremos en la vuelta”.
El cuencano Juan Guerrero, después de ganar la Vuelta en 2014, decidió descansar un año para dedicar tiempo a su familia y al trabajo. No cumplió ese plazo que acordaron con su copiloto, su hermano Sebastián, pues el 4 y 5 de septiembre volvieron a las pistas.
Lo hicieron en el rally que se corrió en Piñas, El Oro. Allí, los hermanos Guerrero ganaron en la categoría +2 050 cm³. Eso les motivó para analizar su participación en la vuelta de este año, cuya confirmación se concretó la semana pasada, tras sumar auspiciantes.
Juan Guerrero, quien en los últimos días tiene días ajetreados por sus labores como ingeniero biomédico y los preparativos para la vuelta, reconoce que este año ha sido más difícil sumar auspiciantes. En el 2014, para ganar el título, invirtieron USD 22 000, que cubrieron viajes, alojamiento, combustible, mecánicos y otros gastos.
En este año, el presupuesto superará los USD 25 000. El cuencano puso de ejemplo que solo una llanta cuesta USD 100 más que el año pasado. Más de 40 neumáticos es el promedio que se gasta en una vuelta. Del vehículo evitó dar cifras, porque “son valores altos y no vale hablar de eso”.
Los hermanos Guerrero no correrán en el vehículo que ganaron el año pasado, porque está por venderse. Será otro Mitsubishi Evo IX, del 2006, que tiene los frenos y la suspensión mejorados. Juan sustenta que “la idea es revalidar el título que alcanzamos el 2014”.
El piloto de 34 años dice que en el deporte “siempre tratan de ganar al mejor, puesto que aún somos campeones”. En su criterio, entre sus rivales estarán Camilo Rivera, Mauricio Moreno, Carlos Palacios, Paúl Zea y Luis Valverde.
Al margen de los nombres, “mi categoría es la más complicada porque están los mejores del país. Eso hace que el esfuerzo sea
al máximo”.