El delantero del Espanyol Gerard Moreno (izq.) celebra su gol al lado del defensa francés de Sevilla Clement Lenglet (c) y el defensa del Espanyol Aaron Caricol. Foto: AFP
Este domingo 29 de noviembre, el Espanyol detuvo en seco la carrera del Sevilla al vencer 3-1 al equipo de Jorge Sampaoli, que tuvo que jugar con diez futbolistas casi todo el encuentro por la temprana expulsión del argentino Nicolás Pareja.
El encuentro, correspondiente a la vigésima jornada de la Liga española de fútbol, permitió al Espanyol subir a la zona media de la clasificación con 29 puntos, mientras el Sevilla bajó a la tercera posición, igualado con el Barcelona, ambos con 42 unidades.
El choque se vio marcado indefectiblemente por lo ocurrido a los dos minutos de partido, cuando Pareja cometió un penal y vio la tarjeta roja. José Antonio Reyes marcó y puso el duelo cuesta arriba a su antiguo equipo.
A pesar de la inferioridad, el Sevilla no dio un paso atrás y durante casi toda la primera mitad apenas se pudo advertir la diferencia numérica entre ambos. Así, el conjunto de Sampaoli tampoco renunció a su fútbol combinativo y con esta fórmula llegó el empate. Ocurrió a los 19 minutos, cuando el montenegrino Stevan Jovetic culminó una brillante jugada colectiva.
Sin embargo, el Espanyol asestó un golpe durísimo justo antes del descanso, gracias a una falta puesta al área que cabeceó con habilidad el defensor Marc Navarro.
El Sevilla acusó ese gol y el Espanyol controló mucho mejor la segunda parte, en la que estuvo muy cómodo. La sentencia llegó a los 70 minutos, poco después de que José Antonio Reyes estrellara un balón en el larguero. Gerard Moreno marcó con un preciso cabezazo y finiquitó la pelea.