Jugadores de Emelec en un entrenamiento. Foto de la cuenta Twitter @CSEmelec
Marlon Mejía se acerca a Jorge Guagua durante las prácticas de Emelec. El defensa de 23 años quiere aprender de la experiencia del ‘Patrón’, de 36, para consolidarse como titular en el club durante esta temporada.
Él dice que en el equipo hay una sana competencia con los otros zagueros Fernando Pinillo, Jordan Jaime y el propio Guagua. Por eso, tiene como objetivo mantener la confianza que le dio el entrenador uruguayo Alfredo Arias el año pasado, cuando disputó 17 encuentros.
En este 2018, los eléctricos disputan la Copa Libertadores y el campeonato ecuatoriano. En el torneo internacional se estrenan hoy ante Independiente de Santa Fe, en el estadio Nemesio Camacho, de Bogotá, desde las 17:15. El juego corresponde al grupo 4, que también lo conforman el Flamengo de Brasil y River Plate de Argentina.
Celebración de los jugadores de Emelec en el estadio Olímpico Atahualpa. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO
Los azules disputarán, al menos, 50 partidos en este año, por lo que el cuerpo técnico de Arias deberá alternar a su plantilla de futbolistas para evitar lesiones. La cifra es la suma de los 44 juegos del torneo local y los seis de la fase de grupos de la Libertadores.
La cifra podría aumentar si los eléctricos nuevamente disputan las finales del torneo local y avanzan a más etapas en el certamen continental.
“Tendremos oportunidades por la gran cantidad de partidos que habrá este año. Depende que cada uno aproveche cuando el entrenador lo requiera”, dijo Mejía, quien se formó en Rocafuerte y en el 2016 llegó a Emelec.
Desde el 2010, los eléctricos suman 454 partidos jugados entre el campeonato nacional, la Libertadores y la Copa Sudamericana. Es el conjunto ecuatoriano que más partidos disputó en las últimas ocho temporadas.
Pedro Quiñónez llegó al club justo en ese año. Cuenta que la exigencia física fue extrema, porque hasta el 2016 los eléctricos disputaron tres torneos durante una misma temporada. “Era complicado, pero son las obligaciones de un equipo grande”, expresó.
El año pasado, la Conmebol cambió la modalidad de sus torneos al tiempo que la Ecuafútbol hizo una redistribución de los premios de clasificación para los campeonatos internacionales. Con ello, los eléctricos ya no jugaron la Sudamericana.
Mejía y Quiñónez coinciden en que los trabajos que realizaron, durante la pretemporada de 20 días en Uruguay, sirve como base pata afrontar la cantidad de partidos de este año.
Durante su estancia en el Complejo Naval de Montevideo, los eléctricos realizaron trabajos de potencia, refuerzos en la parte inferior y superior del cuerpo, gimnasio, tareas de resistencia aeróbica…
Ignacio Berriel, preparador físico, cuenta que todos los ejercicios se complementaban con el balón. “Claro que tenemos que crear un fondo físico, pero sin olvidar que estamos preparando futbolistas. La cercanía de la pelota es fundamental”, aseguró el especialista.
Recordó que en agosto del 2016, el equipo llegó a disputar ocho partidos. Aseguró que además de la sobrecarga de cotejos, el rendimiento de los jugadores se complicó debido a las condiciones geográficas del campeonato, donde se juega en el llano y en la altitud.
El profesional considera que por la cantidad de partidos hay posibilidades para que talentos jóvenes del club se muestren, este año. Uno de los jugadores que se apunta como alternativa es Dennis Quintero, defensor de 20 años que debutó como juvenil en el 2015, con el entrenador argentino Gustavo Quinteros.
Arias, por su parte, se siente tranquilo. Argumenta que cuenta con una plantilla extensa para la doble competencia de la temporada. “Vamos a pelear en los dos frentes, tenemos la gente para hacerlo”, dijo el estratega uruguayo. La ilusión del club es destacarse a escala internacional.