El defensa Luis Ayala (izquierda) realiza ejercicios en la terraza del edificio, junto a su pareja. Fotos: cortesía jugadores
El aislamiento y la imposibilidad de salir de casa por el covid-19 obligó al cuerpo técnico de Liga de Quito a cambiar drásticamente los planes. Pablo Repetto y sus colaboradores estructuraron una rutina de trabajo con el fin de que sus jugadores no pierdan la forma física y que cumplan con un programa de nutrición.
La plantilla se ha acogido a nuevas reglas. Sus redes sociales han servido para evidenciar que están cumpliendo con las rutinas pactadas, que son beneficiosas para mantenerse activos.
Pedro Pablo Perlaza aprovecha los espacios verdes del patio de su casa para practicar con balón, hacer carreras cortas y subir y bajar gradas. Franklin Guerra, quien vive en un departamento en el norte de Quito, improvisó un gimnasio en la sala. Todo, con tal de cumplir también con las normativas y restricciones que impuso el Gobierno para combatir al coronavirus.
Las indicaciones son específicas. Son transmitidas a través del grupo de Whatsapp. De vez en cuando reciben una llamada, pero también son monitoreados por video.
Rodrigo Aguirre realiza ejercicios con su esposa.
“Nos llama el doctor Richard Cabezas por el tema que estamos viviendo. También nos llama el preparador físico y tenemos contacto con los compañeros”, aseguró el zaguero central Carlos Rodríguez.
Diego Jiménez, nutricionista del club, también trata de estar pendiente de ellos. “No quiero hostigarlos con mis llamadas, pero tampoco que se relajen. Hago un control esporádico con fotos y videos de lo que se están sirviendo”, asegura.
Su plan es riguroso. Trata de ser lo más gráfico posible para que los conceptos y los pedidos sean entendidos. Por ahora, la prioridad es cuidar los pesos y la masa muscular.
Deben cuidarse de las comidas enlatadas y de las frutas confitadas, por el alto sodio.
“Elaboré un plan de porciones. Con gráficos les indico cuál es la manera correcta de servirse los alimentos. Ante esta situación de encierro y sin una actividad de alta exigencia, la recomendación es que den prioridad a las verduras y la proteína”, dice Jiménez.
Las preparaciones también son claves. Están prohibidas las frituras y apanados. Se les permite comer estofados, secos, al vapor o al horno. Las proteínas, como pollo, pavo y pescados, son prioritarias.
Pedro Pablo Perlaza corre en el jardín de su vivienda.
“Tenemos el grupo de Whatsapp que nos sirve para monitorear, pero no para controlar todo. Ya depende de cada uno cómo quiere continuar la temporada. La clave también es ganarle a la ansiedad del encierro. Lo habitual es pasar a cada rato por la nevera y eso es lo que más daño les hace”, asegura Jiménez.
El plan de ejercicios también es clave para controlar esa ansiedad. Marcelo Cabeza, preparador físico, envió una serie de rutinas. “Estamos apelando al profesionalismo”, agregó.
Todos los días los jugadores envían sus videos. El único que no lo hace es Cristian Martínez Borja. El colombiano trabaja directamente con el preparador físico del club. Ambos viven en el mismo edificio.
Cuando se retomen las actividades, habrá que enfatizar los esfuerzos en otros ámbitos. En nutrición, la preocupación será el peso. Según Jiménez, se deberá reiniciar todo lo que se había alcanzado en estos primeros dos meses de temporada. Para Cabeza, la preocupación será el acondicionamiento aeróbico y la resistencia.
Adrián Gabbarini sigue al pie de la letra el plan de nutrición de Liga. Su plato cuenta con las porciones especificadas en las que se le da prioridad a las verduras y proteína. Foto: cortesía de Diego Jiménez.