Desde que Ramiro Navarrete subió a una cumbre en el Himalaya, en 1987, decenas de ecuatorianos han seguido sus pasos. En la foto, de izq. a der., están Esteban Mena, Carla Pérez, Oswaldo Freire e Iván Vallejo. Ellos han llegado a cimas de América, Europa y Asia. Foto: archivo particular
Ramiro Navarrete fue el primer ecuatoriano en subir a una cumbre de más de 8 000 metros en la cordillera del Himalaya, donde se encuentran 9 de las 14 montañas más altas del mundo.
En 1987, el andinista carchense coronó el Shisha Pangma, de 8 046 metros sobre el nivel del mar, en el Tibet. Un año después, el aventurero oriundo de San Gabriel murió en Nepal, al descender de la cumbre del Annapurna (8 091 m). Tenía 39 años.
Un poderoso terremoto de 7,8 en la escala de Richter sacudió esa zona asiática este 25 de abril. Los últimos reportes dan cuenta de más de 1500 muertos, en varios países, sobre todo en Nepal.
Los colosos asiáticos han llamado la atención de los aventureros, por todo el planeta, y los andinistas ecuatorianos también han dejado su esfuerzo y hasta la vida en esas montañas. “Fue uno de los impulsadores de las grandes hazañas. El montañismo nacional tuvo un antes y un después de Ramiro Navarrete”, dijo el andinista Marco Suárez Carrera, quien fue uno de sus amigos.
Ellos se conocieron cuando Navarrete formó un grupo para realizar expediciones en el extranjero. A inicios de los años 80′, esa agrupación abrió rutas en montañas de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia…
En 1984, Suárez y Navarrete realizaron una arriesgada travesía en la pared del Santa Cruz, en Perú. Allí abrieron una nueva ruta, durante tres días, en una pared vertical de 1 200 metros.
Navarrete continuó buscando desafíos y en 1985, junto con Rafael Martínez, llegó al Pico Comunismo, la montaña más alta de lo que fue la Unión Soviética. Después de acumular experiencia en las cimas de América, Europa y Asia llegó al Himalaya.
Navarrete desapareció en las laderas del Annapurna, en octubre de 1988. Al parecer, en algún momento del descenso se desvió y desapareció. “Alguien que venía atrás de él aseguró que oyó un ruido. Luego de eso, nadie más lo vio”, relató Suárez, de 60 años y quien se alista para volver a su segunda expedición en el Himalaya, en octubre. Antes ya estuvo en el Pumori con un grupo del Club de Montañismo del Colegio San Gabriel en el 2010.
En estos últimos 30 años, decenas de ecuatorianos han llegado a esos colosos en expediciones recreativas y deportivas. De ellos, Iván Vallejo, Patricio Tisalema, Santiago Quintero, José Jijón, Oswaldo Freire, Rafael Cáceres, Esteban Mena, Carla Pérez, entre otros, son algunos de los más arriesgados. Ellos, incluso, han conseguido cumbres sin ayuda de oxígeno suplementario y hasta buscan récords en el montañismo.