Carlos Quipo de Ecuador (izq.) en el combate contra José de la Nieve Linares de España en los Juegos Olímpicos Londres 2012. Foto:Jack Guez / Archivo/ AFP
Carlos Quipo recurrió a las redes sociales para decir adiós. Se retira del boxeo porque quiere pasar más tiempo con la familia, con sus hijas Maoly (8 años) y Valentina (3) y junto a su esposa Tatiana, quien está nuevamente embarazada.
“Es duro tomar esta decisión, pero me retiro. Ya hice la carta de renuncia a la Secretaría del Deporte para mi exclusión del Plan de Alto Rendimiento. El Subsecretario me ha pedido que reflexione estas semanas, porque es un año de clasificación a los Juegos Olímpicos, pero no hay marcha atrás”, le dijo a este Diario el exboxeador desde Tena.
Quipo, de 28 años y oriundo de Quijos, deja una huella importante en el boxeo nacional. Estuvo en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. Allí, en cuartos de final de la categoría 49 kg, se enfrentó al estadounidense Nico Hernández. Ganó el primer asalto, pero en los dos restantes las acciones se equiparon; al final, los jueces le dieron el triunfo a Hernández. “Estuve a tres minutos de colgarme una medalla olímpica. Ese es el recuerdo más importante de mi carrera y el más doloroso también”.
Lloró toda la noche en Río de Janeiro, donde le entregaron un Diploma Olímpico. Hoy es el momento más memorable de sus 16 años de carrera deportiva. Ganó más de 200 medallas entre nacionales e internacionales. Participó en dos Juegos Panamericanos y en dos Juegos Olímpicos: Londres 2012 y Río 2016. También en cuatro mundiales absolutos y uno juvenil.
“Siempre fui un deportista responsable. Me gustaba cumplir con todas las exigencias de los entrenamientos. Teníamos concentraciones de hasta tres meses y luego nos permitían pasar una semana con la familia. Mis hijas ya no quieren que me marche tanto tiempo”.
Pero se va agradecido con sus entrenadores, con sus compañeros, con los dirigentes y con la gente que siempre lo respaldó.
“Tengo que agradecer en especial al profesor Cirilo López, mi entrenador aquí en Tena. Todas sus enseñanzas me permitieron proyectarme a nivel nacional y mundial”.
Dice que cuando era niño era para él “un sueño subirme en un avión. Gracias al boxeo conozco casi todo el Ecuador y más de 20 países”.
Dejó de entrenarse hace cuatro meses y está dedicado a atender sus negocios. “Tengo dos cebicherías, El sabor de Quipo, gracias a Dios me va muy bien. Por el boxeo pude construir mi casa, tengo mi auto y algunas cosas más”.
Aún no ha pensado si solo va a quedarse a administrar sus negocios o si el boxeo lo podrá retomar más adelante, como instructor o mánager. “Aquí en el Tena hay muchos chicos que practican el boxeo, falta apoyo. Tengo experiencia en cómo conducir una carrera en el boxeo. Vamos a esperar”.
Carlos Quipo, en su intervención en el Mundial de Alemania, hace un año y medio. Se despidió del boxeo. Foto: Federación Ecuatoriana de Boxeo
Seguirá respaldando a un gran amigo que le dejó este deporte, Julio César Castillo, quien se mantiene en el boxeo amateur, y adelantó que irá el 9 de febrero a respaldar a Carlos Góngora, quien peleará por el título del Cono Sur.
Sí le dejó algo de preocupación, el hecho que la selección nacional de boxeo amateur -que debe competir en el Mundial y en los Juegos Panamericanos– quede algo debilitada con su salida y la de Marlo Delgado, quien se cambió al campo profesional. “Hay talento en el país, estoy seguro que habrá reemplazantes, aunque por el momento solo estén Julio Castillo y Carlos Mina, como los referentes”.