Usain Bolt, atleta jamaiquino durante una rueda de prensa de la Asociación Olímpica y Puma en el Cidade das Artes de Río de Janeiro el 8 de agosto del 2016. AFP
El atletismo empezará el viernes 12 de agosto en Río 2016, con la esperanza de que el ‘rayo’ Usain Bolt agrande su leyenda y se convierta en un huracán que se lleve por delante el protagonismo que ha acaparado el dopaje.
El rey de los deportes olímpicos se ha visto casi monopolizado en estas últimas semanas por la controversia de la exclusión de casi todos los atletas rusos, tras conocerse la implicación del estado ruso en el dopaje en ese país.
Pero todo ello puede quedar en un segundo plano, si el jamaiquino consigue completar en Río el ‘triple-triple’, es decir imponerse en las pruebas de 100, 200 y 4×100 metros, igual que lo hizo en los Juegos de Pekín 2008 y
Londres 2012.
Si consigue ganar de nuevo las tres pruebas y llegar a los nueve oros en total, alcanzaría al finlandés Paavo Nurmi y al estadounidense Carl Lewis como atletas con más títulos olímpicos.
Pero Usain Bolt no lo tendrá tan fácil esta vez ganar los tres oros, ya que acude sin saber si ha superado la lesión muscular que sufrió a principios de julio.
Todo empezó bien para Bolt, cuando el 11 de junio registró una buena marca de 9.88 en 100 metros.
Pero todo se torció con su lesión del 2 de julio en las clasificatorias jamaiquinas, en que una dolencia muscular le hizo estar de baja tres semanas.
Solo pudo regresar el 22 de julio, en la reunión de Londres. Allí corrió por segunda y última vez antes de llegar a Río. Fue en 200 metros, ganando con 19.89.
En total solo corrió una vez 100 y otra 200 metros, con marcas lejanas a sus récords mundiales (9.58 y 19.19).
El estadounidense Justin Gatlin, subcampeón del mundo en 2015 en 100 y 200 metros, tiene esta temporada los dos mejores tiempos en la distancia corta (9.80 y 9.83).
En los Juegos de Londres 2012 y en los Mundiales de 2013 y 2015 tampoco llegaba Bolt en su mejor forma y ganó los tres títulos.
Bolt renació en Londres
A los Juegos de Londres 2012 llegó a la sombra del también jamaiquino Yohan Blake, que le había derrotado en las selecciones de su país. Y Bolt acabó superando a su joven compatriota.
La estrella jamaiquina empezó el Mundial de 2015 en una situación similar, en este caso a la estela de Gatlin, que le había superado todo el año, pero volvió a ganar las tres pruebas de velocidad.
Bolt acude a Río 2016 en una época en que el atletismo está convulsionado por el dopaje.
“Yo voy a correr en la final de Río y no me voy a preocupar de eso. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) son los que trabajan en ello. Yo voy a ir a dar espectáculo. De nuevo, nuestro deporte va en la buena dirección y en algunos años creo que estará bien”, señaló Bolt. Pero el jamaiquino no será la única estrella en competir en Río 2016.
“Tenemos un problema de ricos. Bolt es importante pero no es el único atleta en Rio”, afirmó Sebastian Coe, presidente de la federación internacional.
El británico Mo Farah, doble campeón olímpico
5 000/10 000 metros, tratará de repetir éxitos, después de haber logrado también el doblete en los Mundiales de 2013 y 2015 y en el campeonato de Europa de 2014.
El keniano David Rudisha, autor de la marca estrella de los Juegos de Londres, el récord del mundo en 800 metros, intentará revalidar el título.
La estadounidense Allyson Felix, atleta femenina con más medallas en la historia de los Juegos (6), no pudo clasificarse para la prueba de 200 metros, pero optará al título en 400 metros.
Faltarán, eso sí, muchas estrellas rusas, inhabilitadas por la IAAF para competir tras el escándalo de dopaje.
Rusia fue segunda en el medallero del atletismo en
Londres 2012, con siete oros, cuatro platas y cinco bronces.
De los 68 inscritos en un principio solo estará Darya Klishina, que se entrena en salto largo en Estados Unidos desde 2013. Sobre sus espaldas recaerá la representación rusa.