91 deportistas irán a los Juegos Bolivarianos de Playa

Samantha Arévalo se alista en la piscina olímpica de Cuenca. El 2015 ganó dos oros en los Bolivarianos de Playa. Foto: Manuel Quizhpe/ EL COMERCIO

Samantha Arévalo se alista en la piscina olímpica de Cuenca. El 2015 ganó dos oros en los Bolivarianos de Playa. Foto: Manuel Quizhpe/ EL COMERCIO

Samantha Arévalo se alista en la piscina olímpica de Cuenca. El 2015 ganó dos oros en los Bolivarianos de Playa. Foto: Manuel Quizhpe/ EL COMERCIO

Los seleccionados olímpicos vinculados con los deportes acuáticos afinan detalles técnicos para reaparecer en los Juegos Bolivarianos de Playa, que se realizarán entre el 24 de noviembre y 3 de diciembre, en Iquique, Chile.

De acuerdo con la página oficial de los Juegos: www.iquique2016.org., Ecuador tiene 91 inscritos en
13 disciplinas. Allí aparecen dos nadadores de aguas abiertas: Iván Enderica y Samantha Arévalo. Se suman el remero Gabriel Solá y la triatleta Elizabeth Bravo. Ellos volverán a encontrarse con algunos adversarios de los
Juegos Olímpicos realizados este año en Brasil.

Bravo, por ejemplo, tendrá como rival a la chilena Bárbara Riveros, quien tratará de lucirse como anfitriona. La triatleta no tuvo descanso tras su participación olímpica. Intervino en la Copa Mundo de Salinas y dos semanas después compitió en la Copa Panamericana de Galápagos.

Después de estos dos certámenes descansó una semana y desde hace 15 días se alista para los Bolivarianos de Playa. La distancia será semiolímpica: 750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 km de carrera. Seis triatletas nacionales, entre hombres y mujeres, competirán entre el
1 y 3 de diciembre.

Solá, de 24 años, se alista para sus segundos Bolivarianos de Playa. El año pasado, en Perú, se estrenó con dos medallas de plata (en botes individual y colectivo). Él, después de su retorno de Brasil, tuvo una semana de descanso. Ahora se entrena para mantenerse en el podio.

El remero guayaquileño está consciente de lo difícil que será lograr ese objetivo, ya que el remo olímpico es diferente al de playa. De 2 000 metros pasa a 6 000 metros de recorrido. "La distancia es tres veces mayor, el bote es ancho y se rema en ola. No nos entrenamos en el mar, como sí lo hacen otros países".
Solá, quien está concentrado en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento de Durán, vivirá una singular experiencia.

Por primera vez tendrá como compañeros de delegación a sus dos hermanos menores: Alán (17 años) y Cristian (16 años).
El equipo de remo está conformado por seis deportistas.

En aguas abiertas se destacan Iván Enderica y Samantha Arévalo. Ellos, con diferente técnico, se entrenan en la piscina olímpica de Cuenca, donde la temperatura del agua está entre 25 y 26 grados. El primero es dirigido por su hermano Gabriel y la segunda tiene como entrenador a Juan Fernando Enderica.

Según Arévalo, quien terminó novena en la prueba de
10 kilómetros en Río de Janeiro, tras retornar de Brasil tuvo cerca de un mes de descanso. "Estamos retomando el ritmo y de seguro llegaremos en las mejores condiciones". En el 2015 ganó dos medallas de oro en los Juegos Bolivarianos de Playa.
En la delegación de aguas abiertas también están
Santiago Enderica, Nataly Caldas y los juveniles David Farinango y Patricia Guerrero.

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