El quiteño Patricio Holguín se dedica al ciclismo. Competirá en handbike (bicicleta de mano) en el Paranacional de Ciclismo en São Paulo, Brasil. Foto: cortesía Patricio Holguín
Esteban Ortiz sufrió un accidente de tránsito y quedó parapléjico, hace 32 años. “Un conductor ebrio nos chocó cuando íbamos a la finca de mi papá en Gualaceo (cantón azuayo)”.
Aún no cumplía los 18 años cuando sufrió el incidente que cambió radicalmente su vida.
El cuencano, de 50 años, ahora es ingeniero comercial y tiene una maestría en Economía. Además, forma parte del primer equipo ecuatoriano de ciclistas con discapacidad física que participará en un certamen internacional.
Junto a Sebastián Carrasco y Patricio Holguín intervendrán en el Paranacional de Ciclismo, entre el 23 y 25 de noviembre, en la localidad brasileña de São Carlos, en São Paulo.
Los tres forman parte del grupo de nacionales con discapacidades físicas que se abrieron espacio y compiten en pruebas del país y del exterior. A ellos se unen deportistas con discapacidades intelectuales.
Torneos paralímpicos, maratones, triatlones o pruebas de natación tienen más presencia de estos atletas. Desde el 2013, su presencia en estos ámbitos creció, expresa Bayron López, presidente del Comité Paralímpico Ecuatoriano.
En Ecuador hay 1 500 afiliados a cuatro federaciones paralímpicas.
Sin embargo, existen deportistas que no pertenecen a estos organismos. Ellos, por su cuenta, con recursos propios o privados, intervienen en carreras para cumplir desafíos. Uno de esos ejemplos es el de Katherine Pico, quien utiliza una prótesis y el 7 de octubre corrió la Maratón de Chicago. La ambateña también se dedica al montañismo.
Para Ortiz, el esfuerzo individual los puso en la palestra. “Siempre tenemos que esforzarnos el doble del resto para demostrarles que somos iguales”. Él, junto a Carrasco y Holguín, se estrenarán en una lid avalada por la Unión Ciclista Internacional (UCI), en el torneo de São Paulo.
Holguín es otro ejemplo de superación. Recuerda que el 11 de noviembre cumplirá 11 años del accidente que sufrió cuando se entrenaba en motocrós. “En una práctica falló el salto y me caí, me fracturé tres vértebras: la seis, siete y ocho. Tengo una paraplejia completa”.
El quiteño de 50 años, quien es administrador de su negocio, asegura que algunos ecuatorianos han sido incluidos con su silla de pedal en las maratones internacionales de atletismo, pero nunca en torneos de ciclismo y con aval de la UCI. En su caso ha competido en la Maratón de Miami y en otros certámenes.
Carrasco, quien fue guía de montaña en Ecuador, Argentina, Perú y Bolivia, en cambio sufrió un accidente en una jornada de escalada y quedó parapléjico. A base de terapias logró recuperar movilidad.
Tiene 38 años y antes de viajar a Brasil participará en la Maratón de Nueva York, hoy. Él también se ha probado en bicicleta de cuatro llantas, con ruedas de bicicleta de montaña adaptadas. Quiere construir una bicicleta con tres llantas.
El reto de los tricolores es registrar el mejor tiempo posible que les permita clasificarse a los Juegos Parapanamericanos Lima 2019. La meta a largo plazo es llegar a los Paralímpicos del 2020 en Tokio.
Ortiz y Holguín competirán en la categoría handbike (bicicleta de mano) H3, que es para ciclistas con lesiones a nivel del tronco y con cierto grado de control. Carrasco lo hará en la división H2.
Los tres tienen sillas especiales con pedal de mano, cuyo costo por unidad asciende a USD 8 000. Participarán en pruebas de contrarreloj individual, relevos por equipos y distancia de 61, 8 km.
Otro destacado en el deporte paralímpico es Damián Carcelén, atleta con discapacidad intelectual, subcampeón mundial en 400 metros planos. Darwin Castro, atleta no vidente y quien tiene de guía a Sebastián Rosero, es otro de los que representa al país.
Otras disciplinas también se volvieron inclusivas. En Sangolquí, por ejemplo, se realiza la Copa América de Fútbol para deportistas con parálisis cerebral (PC). Para este torneo, Ecuador conformó su primera selección en esta modalidad.