Henry Andrade diseñó un sendero en el Pichincha, donde se entrena desde las 04:00. Foto: Paúl Rivas / El Comercio
Henry Andrade se emociona cada vez que habla de lo que más le apasiona: las carreras extremas de trail.
Este atleta que vive en San Carlos, norte de Quito, se entrena todas las mañanas desde las 04:00 en el bosque del Pichincha. Sube hasta las antenas, bordea las faldas del Rucu Pichincha y luego regresa a su casa a las 07:30 para desayunar.
“Quiero estar en la competencia del Mont Blanc (del 22 al 28 de agosto), por eso en los primeros meses del 2016, trabajo en una buena base cardiovascular que complementaré en un gimnasio, a pocos días de viajar a Francia”. Andrade además es organizador de las carreras Ruco Ultra Trail y Chota Trail.
Para él, los atletas que escogieron este tipo de competencias lo hicieron porque durante el tiempo que dura esta, tienen que superar retos que la mente y el cuerpo les plantean. “En tu cabeza se cruzan sensaciones de tristeza, emoción y rabia mientras das cada paso. Aunque el resto de músculos pide parar, el corazón no te deja sucumbir”.
Andrade señala que el trail le hizo cultivar la paciencia, debido a que su obsesión por clasificarse al Mont Blanc le llevó a correr dos competencias de ultratrail en 15 días, que sobrecargaron su rodilla. Eso le originó una lesión que le imposibilitó clasificarse a la carrera europea.
El entrenamiento que realiza Andrade también lo hacen otros intrépidos atletas que llegan a superar los 5 000 km en un año, en preparación y competencias.
Ellos suelen competir en pruebas a partir de los 80 km. En ese grupo están Miriam Pozo, Verónica Andrade, Gonzalo Calixto, Millan Ludeña, Javier Ribadeneira, Esteban Arroyo, entre otros.
“Usualmente nos mantenemos en actividad todo el año”, reconoce Ribadeneira, quien es uno de los promotores de estas carreras de largo aliento.
Los 166 km que deberá recorrer Andrade en Mont Blanc no son el único reto internacional de la temporada. Él tiene previsto estar en los 80 km de Caballo Blanco en México, en marzo. En caso de que esta prueba no llegara a realizarse, correrá los 100 km de la Patagonia Run.
Andrade proyecta participar en el 2017 en la carrera Tor des Géants de 320 km y en la prueba de Alaska de 800 km, la cual se realiza bajo cero grados centígrados y se organiza cada dos años.
Ruco Ultra Trail con proyección internacional
Andrade busca que el Ruco Ultra Trail se convierta en uno de los atractivos para los deportistas que gustan de correr en las montañas, debido a que se inicia a 3 000 metros sobre el nivel del mar, atraviesa el páramo y llega a 4 000 m en el sector de las antenas.
La competencia continúa hacia el Rucu Pichincha, baja a Lloa, asciende al Guagua Pichincha, regresa al Rucu Pichincha, para finalizar el recorrido en San Carlos.
La ruta además tiene el atractivo de poder divisar en un día despejado, a nevados como el Cayambe, Antisana, Cotopaxi, Chimborazo, y la fauna noroccidental de la provincia de Pichincha.
“Mucha gente no conoce que en el Guagua Pichincha existen zorros silvestres, conejos, colibríes y codornices que habitan a 4 000 metros sobre el nivel del mar. Hay que tener conciencia de que un incendio forestal puede acabar con esa rica diversidad”.
Esta prueba otorga puntos para clasificarse a la tradicional carrera de Mont Blanc, debido a los desniveles en línea recta que hay se debe ascender y por la altura que se alcanza.
La distancia máxima que posee el Ruco Ultra Trail es de 120 kilómetros, la distancia intermedia es de 60 km y la mínima de 30 km. Se puede llegar a correr hasta 25 horas.
Javier Ribadeneira
Correrá los 250 kilómetros del Everest Trail, en noviembre, y el Ultraman de Hawái, en agosto.
Miriam Pozo
Estará en las ediciones del Endurance Challlenge North Face y también participará en la prestigiosa Mont Blanc.
Esteban Arroyo
Estará en el Urqu Ultratrail de 70 kilómetros, en febrero, y en los 55 km de la prueba de Mont Blanc.
Gonzalo Calixto
Participará en la Petzl Ultra Trail a realizarse en junio y en varias competencias internacionales.