Foto de archivo de futbolistas de Boca Juniors al final de un partido de la Copa Diego Maradona. Estadio La Bombonera, Buenos Aires, Argentina. 2 de enero de 2021.Reuters
La covid-19, razón que ha llevado a las copas Libertadores y Sudamericana de 2020 a proclamar sus campeones en enero de 2021, ha arrojado tensión entre Santos y Boca Juniors para la vuelta de las semifinales en el primer torneo y alteró la programación en la misma instancia del segundo.
Tras el 0-0 del 6 de enero en La Bombonera, se encendieron las alarmas en el xeneize al conocerse que dos jugadores brasileños, el portero titular John y el central suplente Wagner Leonardo, viajaron con la delegación del Santos a Buenos Aires tras haber dado positivo en la prueba PCR exigida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
La prensa deportiva argentina afirma este domingo que los directivos de Boca pedirán a la Conmebol tomar una decisión ejemplar contra su rival si se comprueba que los jugadores que dieron positivo fueron inscritos para jugar el partido de ida pese a que la comisión técnica conocía su real estado.
Jhon y Wagner Leonador permanecen en Buenos Aires la espera de un avión sanitario que los regrese a Santos. Entre tanto, los medios hacen conjeturas sobre los riesgos que corrieron los demás jugadores, así como el entrenador Miguel Ángel Russo, quien recientemente superó una compleja enfermedad.
El Boca Juniors sometió hoy a hisopados a unas 50 personas, las que los directivos esperan desplazar a territorio brasileño para el partido que definirá el cupo a la final el 13 de enero.Un día antes entrarán en acción para definir su suerte Palmeiras y River Plate con una ventaja envidiable para el conjunto albiverde de Sao Paulo, que el martes sorprendió con una goleada por 0-3 en Buenos Aires.
El entrenador portugués Abel Ferreira quiere más, y no solo en la Libertadores pues ya puso al Verdao en la final de la Copa do Brasil y el sábado, con un triunfo por 0-1, dejó a su equipo a 9 puntos del líder del Campeonato Brasileño, Sao Paulo, situación que los pone a soñar con la posibilidad de llegar a disputar el título.
Para el River Plate el panorama quedó más oscuro tras perder el sábado por 2-0 ante el Independiente, resultado que le dejó al margen de la final de la Copa Diego Maradona a la que sí irá su más enconado rival, Boca.
La era Marcelo Gallardo, que vive sus horas más tristes, necesita añadir un capítulo épico este martes en Sao Paulo para revertir la desventaja, que hoy parece kilométrica. El entrenador tiene que buscar reemplazo para el talentoso conductor colombiano Jorge Carrascal, que fue expulsado en la ida, y se presume que podría cambiar su dibujo defensivo de 4 jugadores por una línea de 3, para tener más fórmulas de ataque a partir de la mitad de la cancha.
En la Copa Sudamericana Lanús dio un paso firme hacia la final de la edición 19 al ganar a domicilio por 0-1 a Vélez Sarsfield el 6 de enero, pero el partido de la ida de las semifinales entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia, que debía jugarse el día 7 en Santiago, quedó aplazado para el 12 en Asunción por culpa de la covid-19.
Tres jugadores del conjunto argentino, Washington Camacho, Francisco Pizzini y Rafael Delgado, dieron positivo. La Secretaría Regional Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago pidió que los 56 integrantes de la delegación de Defensa y Justicia entraran en cuarentena o fueran sacados del país mediante una burbuja.
Y la Conmebol determinó que el primer encuentro se jugara en el estadio del Olimpia paraguayo, el Manuel Ferreira.