Clubes aplican manuales de imagen incluso durante el aislamiento social

El futbolista argentino Alejandro Frezotti comparece a una rueda de prensa, correctamente uniformado con la indumentaria de Aucas. Pablo Campos/EL COMERCIO

El futbolista argentino Alejandro Frezotti comparece a una rueda de prensa, correctamente uniformado con la indumentaria de Aucas. Pablo Campos/EL COMERCIO

El futbolista Michael Carcelén, de El Nacional, tuvo que ponerse zapatos antes de hablar con los medios. Pablo Campos/EL COMERCIO

Michael Carcelén tiene 24 años y en la cuarta fecha del torneo debutó oficialmente en el fútbol profesional. Poco a poco va acostumbrándose a las exigencias y protocolos que establece el balompié de élite. Sin embargo, el proceso de aprendizaje aún tiene sus reveses. Luego de debutar en la cuarta fecha como volante central con El Nacional, el jugador tuvo que concurrir a una rueda de prensa, en el complejo de Tumbaco.

Los futbolistas del cuadro criollo debían comparecer una vez por semana ante los medios, antes de la cuarentena. Así lo exige el reglamento de comunicación de la LigaPro. Ahora, durante el proceso de aislamiento, los futbolistas también aparecen en las ruedas de prensa virtuales, correctamente uniformados para cumplir con el protocolo.

La mañana del 12 de marzo, el volante choteño, sobrino del exseleccionado Nixon Carcelén, acudió a la conferencia, vestido con el uniforme de entrenamiento, pero caminaba en sandalias. En el lugar estaba el entrenador Eduardo Lara. “Vaya a ponerse zapatillas. Usted es imagen del club”, le dijo el colombiano, en tono severo. Carcelén desapareció del lugar y después volvió puesto los zapatos.

“A veces nos toca hacer docencia con los jugadores. No todos han tenido la formación necesaria, pero es nuestra tarea ayudarlos y fijar normas de convivencia”, cuenta el DT. Los jugadores tienen un cuaderno de responsabilidades que deben cumplir. Son códigos de conducta, de convivencia con sus compañeros, pero también como en el caso de las ruedas de prensa y actos publicitarios, en donde se convierten en la imagen del club.

El futbolista argentino Alejandro Frezotti comparece a una rueda de prensa, correctamente uniformado con la indumentaria de Aucas. Pablo Campos/EL COMERCIO

Respeto al compañero, respeto al uniforme

Santiago Escobar, entrenador de U. Católica, pregona el juego limpio como bandera. Dice que sus padres le enseñaron a no hacer trampa y eso trata de inculcar a los jugadores y trabajadores que le rodean. Él elaboró un manifiesto, un manual de conducta que, a inicio de año, fue firmado por los deportistas del primer equipo.

En el documento se establecen algunos puntos claves: hay que asistir al complejo de La Armenia 15 minutos antes de cada entrenamiento o concentración. Los jugadores siempre deben portar el uniforme de forma adecuada. Otras disposiciones son: ningún jugador puede llegar con aliento a alcohol ni generar conflicto con sus compañeros. “Por suerte, los acuerdos han tenido buena aceptación. Los pocos jugadores que no asimilaron las normas ya no están con nosotros”, añade el entrenador.

En el caso de Independiente del Valle, según su técnico Miguel Ángel Ramírez, no hubo necesidad de redactar un manifiesto para establecer las reglas de convivencia. El español tampoco es partidario de las multas como herramienta de sanción. “El punto es que el jugador puede acostumbrarse a pagar la multa, una y otra vez, pero no cambia su actitud. Aquí, lo que buscamos es que todos los integrantes del equipo entiendan lo que es importante para el grupo y que sumen a la convivencia”.

En ello, el papel de los líderes del camerino es fundamental. Lo reconoce Efrén Mera, uno de los capitanes del cuadro rayado. “Cuando un jugador se nos va del camino, siempre estamos ahí recordándole los principios fundamentales: llegar temprano, entrenarse bien, cumplir con los compromisos del club en todo momento”.

El uso de celulares es un tema clave para la convivencia. En los clubes existe el consenso de que hay momentos fundamentales en los que no pueden usarse: en las comidas, en las concentraciones y durante las charlas técnicas. “Los más jóvenes, sobre todo, están todo el tiempo con el celular, pero ahí siempre les pedimos que se mantengan concentrados y que cumplan con sus obligaciones”, dice Alejandro Frezotti de Aucas.


Jugadores como embajadores de imagen del club

Liga de Quito realiza permanentes capacitaciones a sus jugadores sobre el uso de las redes sociales y el manejo personal de la marca. Ese tipo de charlas, según Antonio Valencia, son muy comunes en Europa. ‘Toño’ estuvo 10 temporadas en el Manchester United, un equipo con una maquinaria muy estructurada en mercadotecnia.

Los jugadores albos tienen que formar parte de activaciones de los auspiciantes del equipo. “Contribuimos con gusto y entendemos que esto es
parte de nuestra profesión”, relata Franklin Guerra.

El técnico de Aucas, Máximo Villafañe, dice que en su equipo también hay capacitación continua en redes sociales. “El jugador es la imagen del club. No puede olvidarlo en ningún momento”.

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