Xabi Alonso (centro) y Arturo Vidal (der.) del Bayern Munich ante Mesut Ozil del Arsenal el 20 de octubre de 2015, durante un partido del Grupo F de la Liga de Campeones de la UEFA en el estadio Emirates de Londres (Reino Unido). Foto: EFE
La Asociación de Clubes Europeos (ECA), entidad que reúne a los equipos más poderosos del continente, celebrará el martes 9 de febrero del 2016 en París una asamblea general en la que se espera que exhiba su poder ante las cuestionadas FIFA y UEFA.
Unos 220 clubes de 53 países del viejo continente darán el presente en el Hotel InterContinental de la capital francesa, donde en la agenda de debate podrían figurar asuntos espinosos para los organismos rectores del fútbol mundial y europeo.
Entre ellos, la creación de una Superliga Europea, una idea que hizo pública recientemente Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la ECA y jefe de la junta directiva del Bayern Múnich. “No descarto que en el futuro podamos crear una Liga Europea con grandes equipos de Italia, Alemania, Inglaterra, España y Francia”, señaló el alemán, cuyas palabras fueron interpretadas más como un juego de poder frente a la UEFA y su célebre Liga de Campeones que como un proyecto plausible en el corto plazo.
La ECA, no obstante, viene subiendo cada vez más el tono en sus reclamos. El año pasado, Rummenigge consiguió arrancarle al hoy suspendido presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, no solo un aumento en los premios que perciben los clubes por su participación en la Champions League y la Liga Europa, sino también dos plazas en el comité ejecutivo del ente rector europeo.
Desde entonces, el jefe del Bayern participa regularmente de las reuniones de la UEFA en Nyon. Las acciones que está realizando la ECA han tenido además su eco en Sudamérica, donde los clubes más importantes de la región crearon recientemente la Liga Sudamericana de Clubes con el objetivo de defender sus intereses y exigir un reparto más justo de premios a la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol).
Consciente del creciente peso de las asociaciones de clubes, la FIFA y la UEFA seguirán de cerca lo que ocurra en París. El suizo Gianni Infantino, secretario general de la UEFA y uno de los principales candidatos presidenciales de la FIFA, interrumpirá su campaña electoral y volará directamente desde Ruanda a Francia para participar del encuentro.
Por la FIFA estará Marco Villiger, el director de Asuntos Legales. Las elecciones del 26 de febrero en el ente rector del fútbol mundial estarán en la agenda de debate de mañana, aunque ya está claro el apoyo casi unánime de Europa a Infantino. Además, se espera que los distintos grupos de trabajo de la ECA presenten sus resultados y que se discuta sobre temas como el informe de la Unesco sobre el racismo en el fútbol.