Jordi Cruyff, entrenador de la Selecció ecuatoriana de Fútbol, y Francisco Egas, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en la presentación del DT en enero de este año. Archivo EL COMERCIO
Francisco Egas fue electo como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) el 31 de enero del 2019, en una resolución que dejó atrás la era de Luis Chiriboga. El empresario anunció un cambio radical y un nuevo proceso en la selección ecuatoriana. El Directivo realizó una reestructuración de la economía de la FEF y logró abaratar costos suprimiendo gastos onerosos. En ese camino, sus decisiones, sin embargo, también generaron críticas que llegaron desde los mismos miembros del Directorio.
La tarde del 24 de abril del 2020, los miembros del Directorio se revelaron y resolvieron destituirlo y nombrar a Jaime Estrada como nuevo presidente. Estos fueron los contratiempos de Egas en su administración.
USD 1,5 millones por la salida de ‘Bolillo’
Egas asumió el mando de presidente con un técnico ya contratado, Hernán Darío Gómez. Con el colombiano, la Selección terminó undécima en la Copa América de Brasil 2019 y Egas no anunció con claridad su decisión sobre una salida del técnico. Eso hasta que ambos se sentaron y negociaron una salida por USD 1,5 millones para evitar un pago de unos USD 4 millones. Según expresó mucho más adelante Egas, Gómez no encajaba en el nuevo proceso que quería llevar a cabo con la Tricolor.
Célico, el ‘salvavidas’, que empañó su imagen
Los contratiempos por contratar a un entrenador que reemplazara a Hernán Gómez fueron cubiertos por Jorge Célico, director de las divisiones juveniles de Ecuador. Célico actuó como interino, mientras Egas y sus colaboradores buscaban a un nuevo DT.
Egas llegó a anunciar que eran cuestión de horas para fichar al nuevo DT, pero el alemán Jurgen Klinsmann finalmente descartó la oferta de la Tricolor.
Célico obtuvo victorias ante Perú y Bolivia como DT interino de la Tri, pero tuvo caídas estrepitosas como la goleada sufrida de 6-1 ante Argentina. Su imagen y su aureola de técnico ganador (logró el título Sudamericano Sub 20 y fue tercero en el Mundial de Polonia con la ‘Minitri’ se empañaron.
El piso 17: sancionados y luego absueltos
El escándalo creció cuando Egas anunció en una rueda de prensa que un grupo de jugadores serían sancionados por cometer actos de indisciplina en el hotel de concentración de la Tricolor, durante la Copa América de Brasil 2019.
Según los dirigentes, en una reunión de seis jugadores hubo alcohol. Egas anunció que los jugadores serían sancionados y no volverían a ser citados.
Sin embargo, más adelante su discurso cambió. Jordi Cruyff, el nuevo entrenador de la Tri, expresó que no tenía prohibiciones de la FEF para citar a algún futbolista.
La contratación de un modelo europeo sin experiencia
Francico Egas, en su afán de revolucionar el fútbol, decidió que el nuevo timonel de la Tri debía ser europeo. Tras la frustrada negociación con el alemán Klinsmann, el directorio apostó por el joven Jordi Cruyff. El hijo del mítico exentrenador y jugador holandés que cambió la manera de percibir el fútbol de su selección y del FC Barcelona.
Para redondear su plan, también contrató al Director Deportivo Antonio Cordón. Junto a Cruyff eran la piedra angular de su ambicioso proyecto, enfocado en cimentar las bases para una futura clasificación a un Mundial.
Cruyff fue presentado en enero, en febrero pasó en Europa y México hablando con los jugadores y en marzo retornó a España para pasar la cuarentena con su familia.
Las divergencias por el salario de Cruyff
Carlos Galarza se convirtió en uno de los principales críticos de Egas. Jaime Estrada también se mostró contrariado por desconocer los montos de los contratos del cuerpo técnico de Jordi Cruyff.
Estrada dijo que Egas no socializó el presupuesto antes de presentarlo en el Congreso de enero. Posteriormente, el Directorio solicitó que se aclarara el monto de los contratos. Egas accedió y leyó los valores que ganaba cada uno de los miembros de la Selección (incluido el director deportivo), que superaban los USD 4 millones y que con los impuestos llegaba a los USD 6 millones. Dijo que la Federación asumiría los impuestos de los profesionales.
Ahora, los dirigentes cuestionan que Egas indicó recientemente que se haría un ajuste de los salarios al cuerpo técnico cuando en verdad lo que “ha sucedido es que los profesionales que conforman los cuerpos técnicos y dirección deportiva lo único que han aceptado es una re estructuración en el flujo del pago de sus sueldos”.