Las joyas del hombre más poderoso del mundo
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El lujo y la excentricidad tienen un nombre propio,
Donald Trump. El presidente electo de Estados Unidos causó conmoción en el mundo tras obtener un triunfo contundente en las elecciones presidenciales del país norteamericano.
Su personalidad, explosiva y polémica, ha generado rechazo en el mundo entero por parte de líderes políticos y organismos internacionales. Sin embargo, su sonrisa no se ha visto aplacada ante la crítica, pues es un multimillonario que saber cómo alcanzar sus objetivos.
Su éxito económico se refleja en la forma en que vive, el lujo y las comodidades han sido su sello de presentación ante la sociedad.
Uno de los mayores estandartes de su riqueza es su garaje. Trump goza de una colección de vehículos de todo tipo, amplia y exclusiva. Y es que el líder republicano disfruta de la opulencia y de la acumulación de bienes de alto valor.
Según los medios internacionales, la fortuna de Trump se sitúa en los USD 4 500 millones, una cifra que le permite adquirir el bien que desee. Uno de los primeros autos que le perteneció al empresario fue un Rolls-Royce 56 Silver Cloud.
Este ejemplar fue uno de los modelos más destacados de los años 50, ya que incluía sistemas muy adelantados para la época, como dirección asistida y aire acondicionado. Este automotor, que mide de 5,38 metros de largo, cuenta con un motor de 4,9 litros que es capaz de generar 155 HP.
Trump también goza de los vehículos modernos. Él adquirió un Rolls-Royce Phantom 2015, uno de los exponentes más lujosos de la industria automovilística. En el 2003, el garaje del magnate de bienes raíces se ‘nutrió’ de un Mercedes-Benz SLR McLaren, uno de los modelos deportivos más costosos de esa época.
Este bólido alemán puede alcanzar una velocidad máxima de 334 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 3.8 segundos. Otra de las joyas de Trump fue fabricada por Bentley, el Continental GT. El propulsor de este cupé genera 504 caballos de potencia y alcanza una velocidad máxima de 303 km/h.
Sin embargo, uno de los bólidos favoritos del empresario estadounidense es su Lamborghini Diablo Roadster VT 1997. Este representativo modelo italiano es considerado como uno de los mejores superautos de la década de los noventa.
Fuente: Infobae América