Segundo Jami (izq.) y Byron Piedra, la semana pasada, en el parque La Carolina de Quito. Foto: Carlos Rojas Acevedo / EL COMERCIO
Segundo Jami y Byron Piedra mantienen ya un romance con la maratón. En la extenuante prueba de 42,195 km, ambos quieren adueñarse del récord ecuatoriano de esa distancia.
Silvio Guerra mantiene la marca desde 1997. En octubre de ese año, el carchense cronometró dos horas, 9 minutos y 49 segundos (2:09:49) en Chicago, EE.UU.
De los corredores de la actualidad, el azuayo es el más opcionado. Así lo dicen sus marcas. Piedra corrió en 2:14:39 en la Maratón de Lala, Torreón, México, en la que se ubicó segundo detrás del africano Erick Mose a inicios de mes.
El atleta que ha ganado casi todas las carreras de calle del país, excepto la Quito-Últimas Noticias 15K, ostenta los récords nacionales desde los 800 hasta los 10 000 metros.
Esas marcas fueron en su momento de históricos como Rolando Vera, Franklin Tenorio y el mismo Guerra. “Los récords son para romperse”, dijo en su momento el carchense, múltiple campeón de la 15K.
Piedra, que consiguió un cupo para ir a los Olímpicos, compitió ayer en el Mundial de Cross Country de Guiyang, China. Allí hizo equipo con César Pilaluisa, Adrián Pillajo y Christian Vásconez.
Antes del viaje que duró más de 50 horas, el azuayo compartió con su amigo Segundo Jami en el lanzamiento de los nuevos zapatos de Adidas. La marca alemana patrocina a los dos resistentes corredores.
En esa cita, realizada el sábado pasado en el parque La Carolina, se lanzó en el país el modelo Ultra Boost, con el que ambos deportistas ahora se entrenan. El plusmarquista nacional corrió en México con unas zapatillas similares a las del reciente lanzamiento.
“Para las maratones se debe tener una adaptación, incluso con los zapatos que se utiliza. Ahora pienso aumentar mis cargas de trabajo para llegar a mi carrera del año, en Chicago o Berlín, donde espero correr por debajo de 20:10. La idea es acercarme ya al récord de Silvio”, indicó el deportista.
“No sé si correré en 10 000 o en la maratón, pero la idea es entrenar bien este año y medio que aún resta para Río 2016”, expresó el plusmarquista que en el 2014 utilizó una decena de pares de zapatos en entrenamientos y competencias.
Jami gasta el doble de zapatos que el promedio de corredores profesionales. El atleta de Cotopaxi, sobrino de los reconocidos Néstor y José Jami, utilizó 18 zapatos la temporada pasada. “Mi pisada es fuerte y la suela se me daña más rápido”, reconoció el atleta de 28 años.
El deportista que espera llegar a las 120 libras (ahora está en 124), corrió la maratón de Sevilla, en febrero, en 2:17 horas. Con Franklin Tenorio, su entrenador, todavía no deciden en qué competencia probarse.
Jami tiene opciones de acudir a los Panamericanos (julio) y también al Mundial de China (agosto), pero debe elegir entre una de las dos porque el tiempo, entre una y otra, no es suficiente para recuperarse.
Después de una maratón, los atletas élite quedan cansados y adoloridos que deben suspender sus entrenamientos. Un ejemplo es el de Rosalba Chacha, quien obtuvo su marca para correr la maratón olímpica, descansó cerca de un mes.
Jami compite hoy en la media maratón de Madrid (21 km).