Desde la semana pasada, el ecuatoriano-alemán Jack Culcay se entrena en un gimnasio del norte de Quito. Foto: cortesía
Quería pelear ante los suyos, pero la cartelera boxística no se confirmó. Pese a que emigró a Alemania cuando solo tenía 5 años, se siente ecuatoriano y en todos sus uniformes siempre está una bandera tricolor. Se llama Jack Culcay y en Europa le dicen ‘Golden Jack’ (Jack de Oro).
“Mi ilusión era pelear en Ambato pues nací allí. La pelea con el ucraniano Sergey Derevyanchenko se va a realizar en Nueva York, en marzo. Si gano, el siguiente rival es Daniel Jacobs, campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo”, detalla Jack, número 2 del peso mediano de la clasificación mundial.
La semana pasada llegó a Quito, donde se quedará por un mes. Realizará un trabajo físico específico aprovechando los 2 800 metros de altitud de la capital. Lo hace junto al entrenador Michael Stachewicz y el director deportivo Harry Kapell. Todos pertenecen al Team Agon, del que Culcay es parte desde el año pasado.
“El trabajo de pretemporada es importante para ese año en el que queremos pelear por un título mundial. Además, es la ocasión para conocer más de Ecuador y que los ecuatorianos me conozcan”.
Jack, sus cuatro hermanos y sus padres viajaron hace 28 años a Alemania, lugar de nacimiento de su madre. Cuando cumplió los 12 años apareció el boxeo en su vida, aunque al principio no le gustaba, prefería el fútbol.
Fue Mike, uno de sus hermanos mayores, quien lo invitó a practicar. Le gustó ese mundo de fuerza física y mental, y se quedó. “Siempre ha estado conmigo mi familia, en especial mi padre. Desde los 12 años, cuando gané mis primeros torneos locales y nacionales en Alemania, ha estado conmigo”.
Don Roberto cuenta que tenía un auto pequeño con el que viajaba por la geografía alemana acompañando a su hijo, sumando combates, experiencia y triunfos. Jack peleó 100 combates en el campo amateur, con 80 victorias.
En uno de esos triunfos ganó la medalla de oro en el peso wélter. Fue en el 2009 en los campeonatos del mundo en Milán (Italia), convirtiéndose en el primer campeón mundial amateur alemán desde 1995.
El año pasado ganó la medalla de oro en el Campeonato Europeo.
Se define como un boxeador de muchas habilidades. “Hay que golpear y evitar que te golpeen”. Y, al parecer, su estrategia funciona, pues en su rostro no hay cicatrices, apenas un corte de menos de un centímetro en una de sus cejas.
Busca el momento para descargar toda su fuerza en cruce de golpes y dice que con su gancho de izquierda es letal para sus rivales.
Esa fortaleza y contundencia en sus golpes los ha podido lograr “por un trabajo que lo hago de manera profesional. Este es el deporte que elegí practicar y lo hago con toda la responsabilidad que implica”.
Por eso, relata como anécdota, que en los torneos amateurs, cuando conformaba las selecciones de Alemania, “yo siempre llegaba a las finales, peleaba todos los días, me entrenaba y descansaba temprano, mientras mis compañeros, después de eliminarse, se iban de fiesta”.
Esa rutina no la ha cambiado y por eso da gracias a Dios y a la vida por haberse encontrado con Ana, su esposa, con quien ya tiene una hija, Alina. Los tres pasarán este mes entre Quito y Ambato. “Quiero ir a mi ciudad, a visitar a la familia y también a comer tripa mishqui, es la comida que siempre recuerdo”.
Origen. Nació el 26 de septiembre de 1985 en Ambato. Emigró a Alemania en 1991. Vivió en Darmstadt y Hamburgo. Hoy reside en Berlín.
Palmarés. Su primer título lo logró cuando tenía 12 años y 36 kg. En el campo amateur realizó 126 peleas, ganó 100.
Récord. En el campo profesional lleva 28 peleas desde el 2008. Lleva 25 triunfos y 3 derrotas. 13 de sus combates ganados los logró por K0.