Una imagen de una hincha de River en el estadio Monumental de Buenos Aires. Foto tomada de la cuenta Twitter @chuaguirre
El fútbol hace tiempo dejó de ser algo exclusivo de los varones. Y hoy las mujeres expresan cada vez más fuerte su fervor por el inédito “superclásico” entre Boca Juniors y River Plate en la final de la Copa Libertadores de América que tiene en vilo a la Argentina.
“Por River siento un gran amor que inevitablemente termina decantando en pasión. Es algo para toda la vida, es parte de mi historia y de mi identidad. Muchos de los momentos y recuerdos felices, desde chica, están vinculados a este equipo y a estos colores. Gracias a este club también gané ‘amigxs’ y compañeras de lucha”, declara a dpa Luciana Gargini, de 38 años e integrante del colectivo River Feminista.
Del otro lado del espectro futbolero argentino, las sensaciones son muy parecidas de cara a la final que arrancará este sábado en La Bombonera y que concluirá el 24 de noviembre en el Monumental. “Pasión y alegría”, expresa sus sentimientos Roxana Celani, de 51 años y fanática de Boca Juniors desde que tiene uso de razón pese a que toda su familia es de Independiente.
Su vínculo con el fútbol nació desde pequeña, cuando iba a jugar a la pelota con sus hermanos a la plaza del barrio, algo no tan común hace más de 40 años. En un país donde el debate sobre fútbol sigue estando hoy monopolizado por los hombres, ni Luciana ni Roxana se callan a la hora de opinar sobre un partido, una jugada o un futbolista. “Soy una más en la discusión”, asegura Roxana. Luciana reconoce que “todavía hay resquemores y la mirada crítica sigue fuerte”. “Pero participo igual, el contexto está ayudando más y no se escucha tanto el ‘andá a lavar los platos'”, señala una de las fundadoras de River Feminista, el colectivo que formaron diez hinchas del club “millonario” con militancia feminista. “También tenemos ciertos reparos a la hora de ir al estadio”, advierte Luciana. Vestir ropa no demasiado llamativa e ir por calles iluminadas son algunos de los tips que recomiendan algunas integrantes del grupo.
“Los amontonamientos en las tribunas ayudan a que algunos se aprovechen”, alerta sobre algunos abusos que sufren las mujeres -en clara minoría- en las gradas del fútbol argentino. “Amamos River y nuestro club pero tiene un montón de falencias en cuestión de género. Nuestra militancia es para sumar y que sea mejor, no para confrontar”, subraya Luciana en la previa del partido quizás más importante de la historia de clubes de Argentina. La hincha de Boca vive “con bastante tensión” estos días previos. “Pero hay tanto lío en el país que uno deja un poco el partido de lado”, expresa Roxana, que pronostica una definición por penales. “Son dos equipos que no sabés cómo van a reaccionar. River está muy fuerte”, deslizó.
“Dentro de nuestro espacio River Feminista hay una diversidad de estados de ánimos, nos vamos complementando y conteniendo. Algunas están más ansionsas, más nerviosas; otras, más tranquilas y confiadas”, señala la integrante del colectivo futbolero.
“Con este River no está nada dicho hasta el final. Tenemos con qué ganar”, confía Luciana. La periodista Marirró Varela vivirá esta final histórica desde otro ángulo. “¿Cuántas veces en tu vida soñaste cubrir como periodista deportiva un superclásico? Yo llevo más de 50, 60, 70 superclásicos, para mí todos diferentes e inolvidables. Pero este es como la final de un Argentina-Brasil en una Copa del Mundo. Así la vivo, así la siento y la voy a compartir con los oyentes”, expresa a dpa.
Marirró, con 28 años de trayectoria en la profesión, será una de las pocas mujeres que comentará el partido para un medio de comunicación, en su caso Radio Nihuil de la provincia de Mendoza, desde una tribuna de prensa colmada de varones. En una situación poco habitual para las tradiciones argentinas, ella irá la cancha a trabajar y su pareja, fanático de uno de los dos grandes del fútbol argentino que no quiere sufrir, ya tiene su ticket para ir al cine el próximo sábado, a la hora en que ambos “archirrivales” se midan en la ida de una final que quedará en la memoria de mujeres y hombres.