Jonatan Álvez (der.) y Darío Aimar llegaron a inicios de año. Firmaron contratos por cuatro temporadas. Foto: Patricio Terán/El Comercio
La misión que tienen los dirigentes de Barcelona S.C. es mantener su plantilla y al director técnico para los retos que afrontarán el próximo año.
Además del Campeonato Nacional, los amarillos tendrán que jugar la Copa Libertadores. Por eso quieren mantener la misma base que les dio el título de esta temporada.
Los miembros de la Comisión de Fútbol tienen prevista una reunión este jueves. Allí se hablará de renovaciones y finiquitos. Este mes finalizan los contratos de Ely Esterilla, Damián Lanza, Oswaldo Minda…
El entrenador Guillermo Almada también finaliza su vínculo con el equipo cuando se acabe la temporada. La renovación del entrenador es una de las prioridades, según anunciaron los directivos Juan Alfredo Cuentas, Aquiles Álvarez y Calos Alfaro Moreno.
La última vez que los amarillos fueron campeones, en el 2012, el equipo se “desarmó” al año siguiente. Se desprendieron de Narciso Mina, Damián Díaz, Michael Arroyo, Frickson Erazo, José Ayoví, Renzo Revoredo, Hólger Matamoros y el DT Gustavo Costas.
Algunos de ellos demandaron al club ante la Ecuafútbol y la FIFA, por incumplimientos en los valores acordados en los finiquitos. Eso es lo que quiere evitar la actual directiva, que preside José Cevallos.
El máximo directivo estuvo ausente en los festejos del campeonato, el domingo pasado. Él se quedó en Quito con su familia y recién ayer arribó a Guayaquil.
“Tienen la voluntad de quedarse y solo debemos ajustar detalles”, dijo Cevallos en días pasados, sobre la posibilidad de mantener a la plantilla. Asimismo, destacó que los jugadores que llegaron esta temporada firmaron contratos de hasta cuatro años.
El club utilizó este año 44 jugadores, inscritos en la Ecuafútbol. Otra parte de su patrimonio son los 162 jugadores que tienen en sus divisiones inferiores (entre las categorías 12 y 19 años).
En la parte financiera, el reto que tienen es mantener el presupuesto actual e incorporar auspiciantes. Este año tuvieron ingresos superiores a los USD 15 millones.
Hasta antes del final de la temporada, los amarillos pagaron más de USD 6 millones en deudas. “Barcelona es la marca más importante del país, los buenos resultados, campeonatos y torneos internacionales nos consolidan. Solo nos faltó vender el aire porque sacamos dinero de todas partes”, dijo Juan Alfredo Cuentas, vicepresidente financiero.
El próximo año, los amarillos tendrán que seguir buscando estrategias de financiamiento, debido a que los ingresos que deben recibir por jugar la Libertadores, ya se consignaron para pagar la deuda de USD 1,8 que mantienen con el argentino Rolando Zárate.
También, quieren mantener regularidad en las recaudaciones por taquillas. Este año duplicaron los valores presupuestados.
Según Cevallos, para que el apoyo se mantenga deben conformar un equipo competitivo, que se mantenga en los primeros lugares y se destaque a escala internacional.