James Harden juega en los Houston Rockets. Tiene 28 años. AFP
La mayor amenaza para Golden State en busca de su tercer título de la NBA en cuatro años ya no parecen ser LeBron James y los Cleveland Cavaliers. Los rivales a vencer se llaman James Harden y Chris Paul, de los Houston Rockets. Forman parte de la nueva generación de astros de la NBA.
Chris Paul. Pertenece a los Houston Rockets. Tiene 32 años y se desempeña como base de su club. Foto tomada de la cuenta de Twitter @Deportes_etc
A ellos se unen otros destacados como Russell Westbrook, Kyrie Irving y LaMarcus Aldridge, quienes se abren paso en el torneo del baloncesto más mediático del mundo.
Harden, de 28 años y a quien es fácil reconocer por su pronunciada barba, se quedó en la antesala de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada pasada. Ahora, mantiene su buen nivel y a su equipo de candidato a la corona.
Russel Westbrook. Su equipo es el Oklahoma City Thunder. Tiene 28 años y actúa en la posición de base, tomada de la cuenta de Twitter @NathanKersaint
Scott Pera, su entrenador en la preparatoria, vio en él mucho potencial, pero también a alguien con temores en sus inicios. ‘La Barba’ tenía crisis asmáticas, que originaban sus temores para lanzar a la canasta.
En la Universidad de Arizona, jugó para los Sun Devils, uno de los peores equipos de la Conferencia del PAC10 y en dos años les cambió el rumbo.
El Oklahoma lo seleccionó del ‘draft’, pero las dudas permanecían sobre él. En ese equipo partía desde la banca. Estuvo tres temporadas y, en cada una, mejoró su rendimiento con el técnico Scott Brooks. En su año final, promedió 16.8 puntos por encuentro y su mentalidad cambió.
Pasó a los Rockets de Houston y su juego explotó. Consiguió su primer triple doble y fue nombrado el jugador de la semana de la conferencia Oeste, en sus primeros 10 días.
Su aporte es decisivo en los tiros desde fuera del perímetro. Lo demostró en el encuentro, ante los Heat de Miami con 28 puntos. Lideró la remontada de los Rockets que estuvieron hasta 14 puntos abajo en el marcador en la primera mitad.
Tiene como fórmula de juego a Chris Paul, de 32 años. Mide 1,83 metros, pero cuando era niño lloraba por su estatura. “De pequeño yo era bajito, más porque tampoco es que haya crecido mucho, pero sí lo suficiente. Lloraba y rezaba a Dios cada noche pidiéndole que me dejara crecer para tocar el tablero”, contó en una entrevista a Marca.
Su progenitor le dio un consejo. “Has de pelear por lo que quieras tener en la vida”, le dijo su padre. Ahora, es figura. Ante los Warriors, anotó 33 puntos y guió a su equipo al triunfo ante un rival, que rompió una racha de cuatro victorias consecutivas.
Él, con Harden y el pívot suizo Clint Capela, una de las revelaciones de la temporada, forman el ‘monstruo de tres cabezas’ de los Rockets. Definen numerosas jugadas con bandejas sencillas y volcadas.
En los Oklahoma City, brilla el californiano Russell Westbrook, de 29 años, quien fue elegido como reserva al Partido de las Estrellas. Fue el jugador más valioso de la temporada con el Oklahoma City. Por su desempeño, el club le extendió un contrato por USD 205 millones en cinco temporadas, lo que se convirtió entonces en el acuerdo más caro de la historia de la NBA.
Kobe Bryant aseguró, hace dos años, que de los nuevos jugadores el único que lo recuerda a él mismo es Westbrook.
Su juego impresiona. Él tiene una inspiración. Siempre que sale a la pista lleva la leyenda ‘KB3’, en sus zapatillas o en el brazalete de su brazo izquierdo. Las iniciales son de Khelcey Barrs, quien fue su amigo de infancia.
Crecieron juntos y soñaban con ir a la NBA, hasta que el corazón de Barrs dejó de latir por una anomalía congénita.
Kyrie Irving. Compite por los Boston Celtics. Tiene 25 años y actúa como base en su plantel. AFP
Russell se propuso cumplir su sueño como si de alguna forma también estuviera haciendo realidad el de su amigo. En su club es uno de los que llega primero al entrenamiento y uno de los últimos en irse.
Recientemente fue elegido para el All Star de la NBA y se molestó por la ausencia de Paul George. “Increíble. Creo que es indignante”, dijo sobre la falta de su compañero.
LaMarcus Aldridge. Juega en los San Antonio Spurs. Tiene 32 años. Puede jugar como pívot o ala-pívot. AFP
Kirie Irving, de 25 años y en los Boston Celtics, y LaMarcus Aldridge, de 32 años y en los Spurs, son otros de los destacados de la temporada.