El DT argentino Gabriel Schürrer, de 48 años, participa en un entrenamiento en el estadio Gonzalo Pozo. Foto: EL COMERCIO
Gustavo Figueroa, integrante del cuerpo técnico de Gabriel Schürrer, tiene una costumbre: sentarse a conversar con los más jóvenes de Aucas sobre la historia del club. Emocionado, ‘El Potro’, como le dicen al exgoleador, recuerda detalles del equipo del 2004 y la ilusión que había por llegar a ser campeón por primera vez.
El exfutbolista trata de motivar a la plantilla oriental, porque 15 años después el Aucas vuelve a estar entre los protagonistas del campeonato. Busca el primer título en su historia. Después de la campaña del 2004, el equipo ha estado entre la Segunda Categoría de Pichincha y los ascensos y descensos entre las series A y B.
El 23 de noviembre del 2019 Aucas recibirá a Barcelona en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda (en el sur), a las 17:15, por el juego de ida de los cuartos de final de ‘playoffs’.
Hay tensión en el plantel y por eso, después de cada entrenamiento, el preparador físico, Gustavo Zubeldía, suele hacer bromas a los jugadores para que se relajen. Los molesta, los mima y abraza a Alexander Alvarado, Edson Montaño, Luis Romero…
Jugadores de Aucas festejan una anotación en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda. Foto: API
Schürrer también anda sonriente por los pasillos intentando contagiar su confianza. Aunque hay un antecedente que preocupa: no han podido ganar a Barcelona en las dos ocasiones que se enfrentaron este año. En la undécima fecha, en el sur, Barcelona ganó 4-3 con el DT Eduardo Favaro al frente de ‘Papá’. Luego, en la fecha 26, en el Monumental, el equipo guayaquileño se impuso 2-1.
Schürrer agrega otra preocupación que tiene. El argentino está intranquilo porque argumenta que desde su llegada al club, los árbitros le sancionaron 11 penales en contra.
“Tenemos 6 penales consecutivos en contra. Algunos fueron claros y tres fueron debatibles. Busquen en Internet. ¿A qué equipo le cobraron seis penales en cinco partidos? Me preocupa eso. Les estoy contando para que lo escriban”, dijo Schürrer opinando sobre el partido.
El DT gambetea las críticas. Algo molesto insiste en que no hay ninguna tensión en el estadio cuando juega el equipo y los hinchas empiezan a silbar y criticar el funcionamiento.
El técnico, de 48 años, no lee los cuestionamientos de los aficionados y pone sobre la mesa datos estadísticos de su campaña en Aucas en esta temporada. Así, en nueve partidos de local en el estadio Gonzalo Pozo -desde su llegada- no perdió. Logró siete victorias y dos empates.
Después de las 30 fechas, el equipo oriental se clasificó a la Copa Sudamericana; y la ilusión auquista es llegar a la final del 15 de diciembre. “Es un premio al esfuerzo de este grupo. Podemos revertir esa historia. Confío en el equipo”, puntualiza el estratega.
En los últimos días, los futbolistas más experimentados han hablado en los entrenamientos sobre desterrar el miedo de enfrentar a Barcelona. El defensa manabita y capitán, Luis Romero, reconoce que hay ansiedad en el plantel porque mañana se espera un estadio lleno y con muchos hinchas apoyando a los toreros.
En las prácticas, en la ‘Caldera del Sur’, Schürrer ha buscado encontrar el equilibrio entre la delantera y la defensa. El equipo quiteño tiene el segundo mejor ataque del torneo con 48 goles registrados en los 30 partidos. 28 tantos fueron marcados de local y 20 como visitantes. Sin embargo, no hay seguridad defensiva, pues le han marcado 44 tantos.
El plan para mañana es claro: no recibir goles. Romero, quien antes de las conferencias de prensa pide que no le pregunten de los árbitros ni situaciones personales, se mostró sin miedo para el juego de mañana. “Ellos (Barcelona) hicieron todo lo posible por jugar con nosotros. Estamos confiados”, sostiene el zaguero.
El equipo se propuso ganar en su casa. Los hinchas de Aucas que lleguen mañana al sur también se encontrarán con una nueva obra en la ‘Caldera’: la construcción del ascensor desde las parqueaderos hasta la tribuna principal del estadio.