Aucas está cada vez más cerca de la B

El delantero auquista Esteban Solari (der.) no puede con la marca del criollo Franklin Guerra, en Chillogallo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El delantero auquista Esteban Solari (der.) no puede con la marca del criollo Franklin Guerra, en Chillogallo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El delantero auquista Esteban Solari (der.) no puede con la marca del criollo Franklin Guerra, en Chillogallo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

La ira de los hinchas de Aucas se descargó sobre el argentino Esteban Solari. Tras el pitazo final que decretó el empate 0-0 entre Aucas y El Nacional, los seguidores amarillos arremetieron contra el argentino, que falló el gol del triunfo.

En un partido trabado, de pocas opciones de gol pero disputado intensamente en el estadio Gonzalo Pozo, esa conquista hubiese permitido al club oriental dejar el último lugar y aumentar sus posibilidades de seguir en la Serie A.

La chance se produjo en el minuto 40, cuando Solari recibió un pase medido de Onofre Mejía y quedó mano a mano con el golero Adrián Bone. Pero el atacante se demoró en ­definir y cuando lo hizo, el remate fue débil a las manos del portero ‘militar’.

“¡Este Solari, cómo se come ese gol!”, exclamó uno de los aficionados en la tribuna, poniéndose las manos en la cintura, ante otros hinchas que dejaban el escenario deportivo. Hubo aficionados que utilizaron términos más fuertes.

El malestar y la desazón de los auquistas se sustentaron en
que ese empate mantiene al equipo en el último puesto con 39 puntos, tres menos que Delfín, que es décimo. Si el resultado hubiera sido un triunfo, Aucas tendría 41 unidades y a eso apuntaba el DT Armando Osma, quien también se lamentó en la conferencia de prensa.

El colombiano admitió que estaba seguro de que la victoria iba a darse a través de un contragolpe. “Por eso era necesario hacer rápidas las transiciones de defensa a ataque, porque yo sabía que íbamos a ganar de esa manera”, expresó.

Bajo un sol canicular en el sur de Quito, Aucas realmente dispuso de pocas posibilidades de marcar. En la cancha, sus principales estrellas, Joao Rojas y Ayrton Preciado, deambularon por todo el frente de ataque. Mientras que Solari, además de fallar el gol, solo atinó a pivotear el balón.

El único jugador activo en la ofensiva local fue Juan Carlos Villacrés, quien se tiñó el cabello de amarillo. Él corrió incansablemente hasta el minuto 87, cuando fue reemplazado ante el rechazo de los
aficionados.

Aucas tampoco tuvo precisión para pasar el balón y eso desesperó a Osma. La presión fue mayor cuando el equipo se quedó con 10 jugadores por la expulsión de Jonathan Borja, en el minuto 61.

“Mi equipo estuvo ordenado, no me enloquecí con los cambios. Tuvimos transición, pero no se pudo hacer el gol”, agregó el entrenador, quien recordó que todavía tienen opciones de no descender.

Del lado criollo tampoco fue un partido claro. Igual que a su adversario, le faltó esa estrella capaz de marcar diferencias con su juego. Christian Lara tuvo un opaco desempeño y el talento de Michael Estrada fue de altibajos. Pero sí mostró mejor volumen de juego colectivo.

El propósito rojo es terminar tercero en la tabla acumulada para asegurar su boleto a la fase de repesca de la Copa Libertadores 2017. Por eso, en los jugadores e hinchas hubo mayor tranquilidad tras el cotejo, debido a que con esta unidad recuperó esa posición por su mejor gol de diferencia sobre Liga de Quito (0 sobre -6), ambos tienen 61 puntos.

La expulsión de Borja motivó al técnico uruguayo Eduardo Favaro a realizar cambios ofensivos, pero no rindieron lo esperado. El Nacional dominó el balón, pero sin profundidad.

En las gradas, los hinchas criollos alentaron serenos desde la general sur, porque saben que su gran opción de asegurar esa plaza justamente será ante el club albo, en la fecha 21, en el estadio Atahualpa.

“Aún faltan dos partidos. Tenemos una final con Liga de Quito para llegar a la Copa Libertadores”, recordó el DT.

Otro factor que influyó en el rendimiento de ambos equipos fue el fuerte calor por el solo de mediodía. En los minutos finales, aunque hubo espacios para los contragolpes, ninguno tuvo potencia para afrontarlo. Los pases eran retrasados o las corridas terminaban en un choque contra un adversario.

Ahora, Aucas para mantenerse en la Serie A tendrá que mínimo ganar uno de sus dos partidos contra Deportivo Cuenca (en Chillogallo) o contra Barcelona (en Guayaquil); al mismo tiempo, que Delfín pierda en sus dos cotejos ante River Ecuador (en Guayaquil) y Emelec (en Manta).

El Nacional, en cambio, para su propósito de alcanzar el máximo torneo regional de clubes tendrá que vencer a Liga y en la última jornada requerirá empatar su cotejo con Deportivo Cuenca (de visitante) o que los azucenas pierdan o empaten con Mushuc Runa.

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