Álex Quizhpilema (con gorra), Carlos Ochoa (derecha) y sus compañeros son dirigidos por Édgar Macancela. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
Álex Quizhpilema aún mantiene el cabello largo, hecho trenza, que identifica al indígena de Cañar. Él es uno de los 35 alumnos de la Escuela de Atletismo de la Liga Deportiva Cantonal de Cañar, que se alistan para participar en los torneos locales y nacionales.
Quizhpilema y sus compañeros de las categorías menores, prejuvenil y juvenil, se entrenan en la pista de tierra y lastre del estadio Municipal 26 de Enero, ubicado a 3 160 metros de altitud. El frío insoportable de las tardes y la neblina son acompañantes permanentes de los atletas.
Niños, jóvenes y adolescentes llegan al escenario cubiertos con ropa abrigada y bufandas, aunque con el transcurrir de las prácticas se despojan de las chompas y se quedan solo en camiseta. Sus mochilas y pertenencias las colocan en las tres bancas de cemento que, cuando hay fútbol, son ocupadas por los equipos participantes.
Édgar Macancela, que se dedica hace 30 años a la formación de atletas, está al frente de la Escuela. Él agradece al Municipio de Cañar por facilitarles la pista para los entrenamientos. Antes lo hacían en el complejo de Tiopamba, que no presta las garantías necesarias.
Con este cambio, la idea es conseguir mejores resultados. El técnico de 57 años explica que “los chicos cuando se van a los selectivos compiten en pista atlética y por eso se notaba la gran diferencia, porque entrenábamos en una cancha de baby fútbol de Tiopamba”.
Los alumnos llegan de los diferentes sectores del cantón Cañar. En algunos casos, se reúnen y pagan hasta USD 8 por la carrera de una camioneta para que los traslade desde sus comunidades hasta el estadio. Con el apoyo de sus padres llegan de las zonas rurales de San Pedro, Sisid, Ingapirca, Chullin, Chorocopte, Coyoctor, entre otros poblados.
Por esa razón, Macancela felicita a sus dirigidos y a los padres de familia por apoyarles para que, haciendo un sacrificio económico, puedan prepararse. Los atletas de las comunidades indígenas no tienen transporte público permanente, cuyo servicio es únicamente en horas determinadas.
Entre sus alumnos, aparte de Álex Quizhpilema, se destacan Carlos Ochoa, Alexander Caiza, David Ortiz, Bryan Quizhpilema, Lourdes Tenesaca y Nicole Vásquez. Ellos pertenecen a las categorías menores y prejuvenil, quienes se ilusionan con defender a su provincia y luego buscar un espacio en los combinados nacionales.
Los atletas en mención se entrenan las pruebas de 80, 150, 600 y 2 400 metros, así como los 1 500 m con obstáculos. Quizhpilema reconoce que es difícil ser parte de las selecciones provinciales porque no basta con terminar primero, sino que se requiere registrar buenos tiempos.
Según Macancela, en Cañar existen buenos atletas indígenas y mestizos que tratan de sobresalir con esfuerzo propio. Por ello, sugiere apoyo de las empresas privadas o de las entidades deportivas para que no desmayen en sus retos.
Por ahora, los padres de familia son los principales auspiciantes. Ellos son de escasos recursos económicos y se dedican a labores del campo, como la agricultura y la ganadería, otros son albañiles.