El ecuatoriano Álex Quiñónez, segundo desde la derecha, se ubicó en el séptimo lugar de los 200 metros en Londres 2012. En la foto aparece también el francés Christophe Lemaitre y el jamaiquino Yohan Blake (izq.) Foto: Ben Stansall/AFP
Uno de los grandes ausentes de la gira del Gran Prix Sudamericano de Atletismo 2016, que se inició en Cuenca el pasado fin de semana, es el ecuatoriano Álex Quiñónez.
Él, desde mediados de noviembre del 2015, dejó de asistir a los entrenamientos en Esmeraldas.
No llegó a la pista Jefferson Pérez de la capital azuaya. Tampoco viajó a Mar del Plata, Argentina, cuyas pruebas culminan el 1 de abril del 2016. Existen otras paradas del Gran Prix Sudamericano. Entre el 7 y 10 de abril se correrá en Chile; del 15 al 17 de abril será en Perú. En mayo se desarrollará en Colombia.
El propio atleta, en entrevista con este Diario, anunció hace un mes que en estas carreras buscaría la marca para los Juegos Olímpicos en Brasil. El registro exigido por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) es de 10 segundos y 16 centésimas para la prueba de los 100 metros planos. Para los 200 m se requiere 20.50.
Su entrenador, Jorge Casierra, estuvo en Cuenca con otros atletas esmeraldeños con motivo del Gran Prix Sudamericano. Allí ratificó que Quiñónez no se entrena desde noviembre pasado y que, hace un mes, asistió a una práctica y contó que no puede solucionar sus problemas personales.
El atleta es reservado y evita ahondar su situación. Pero se queja de sus problemas económicos. “Él cambia su número de teléfono y es difícil la comunicación”.
El hombre más veloz del país, hace un mes, acudió un solo día para entrenar con el grupo y volvió a desaparecer de la pista. Su entrenador afirma que Álex no se entrena. Por lo tanto, Casierra ve difícil que el atleta alcance su clasificación olímpica ya que faltan cuatro meses para las competencias, que están previstas en Río de Janeiro.
Casierra, quien lo formó desde los 13 años y bajo su dirección fue séptimo en Londres 2012, en la prueba olímpica de los 100 metros planos, sugiere conformar un equipo multidisciplinario para rescatar su talento con miras a otros certámenes. Esto solo en caso de que el deportista tenga interés de continuar en esta actividad.
El estratega recuerda que antes de Londres, para evitar cualquier distracción del deportista se establecieron concentraciones fuera del país. Se trabajó en Colombia, Brasil, España y en Londres.
La exentrenadora de Quiñónez, Yosvania Molina, incidió en su retiro temporal, según Casierra. “Nunca se preocupó de su vida personal”. La adiestradora cubana lo abandonó en mayo del 2015 y emigró a Estados Unidos.
El técnico sugiere “separarlo de los malos amigos”, llevarlo a entrenar en otro país, con profesionales de su confianza. El medio actual de Esmeraldas “lo absorbe y lo distrae”.
Según Casierra, existe la predisposición de las autoridades del Ministerio del Deporte para apoyarle al campeón sudamericano de 100 y 200 metros.